Luces y Sombras
Lectores convertidos en vigilantes
Puntualizaciones tras la carta del bibliotecario-jefe de Collado Villalba
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En contestación al escrito de Juan Carlos González González, bibliotecario-jefe de las bibliotecas municipales de Collado Villalba, publicado la semana pasada en la sección de Cartas al Director, desde El Faro del Guadarrama hemos de hacer las siguientes puntualizaciones:
En primer lugar, y en cuanto a la inquietud por las “pesquisas” que hemos realizado, debemos explicar que nuestro repartidor de la zona de Collado Villalba dejaba todos los viernes en las instalaciones de la Miguel Hernández un paquete de 100 ejemplares. Ante las numerosas llamadas de nuestros lectores señalando que cuando acudían a este punto de distribución ya no quedaban periódicos en este centro, decidimos que en vez de dejarlos a primera hora de la mañana, se retrasaría hasta las 10.00, con el objetivo de que los ciudadanos pudiesen acceder a El Faro del Guadarrama con mayor facilidad. Sin embargo, y pese a este cambio, la alarma saltó cuando uno de nuestros redactores, que habitualmente acudía a la biblioteca sobre las 10.15 horas, señaló que llevaba varias semanas en las que no encontraba el periódico, lo que supondría que esos 100 ejemplares se habrían agotado en 15 minutos. El propio bibliotecario-jefe indica en su escrito que la biblioteca Miguel Hernández registra una media de 350 visitantes en horario de mañana, por lo que con una simple regla de tres se puede comprobar que es realmente complicado que en apenas un cuarto de hora pasen por el centro tantas personas como para que se acabase tan rápidamente nuestra publicación.
La siguiente semana, tras preguntar al repartidor por la hora en que iba a dejar los ejemplares, otro miembro de la plantilla se acercó hasta la biblioteca situada en la calle Honorio Lozano y nuevamente no quedaba ninguno; en este caso únicamente habían pasado 20 minutos desde que se habían depositado en la mesa que hay nada más entrar a estas instalaciones, a mano derecha, junto a una papelera específica para depositar papel. Durante más de un mes seguimos indagando, con el fin de resolver esta situación, puesto que este punto se había convertido en un auténtico agujero negro en la distribución de El Faro del Guadarrama.
Así las cosas, una redactora acordó con el repartidor acudir a la biblioteca Miguel Hernández unos minutos antes de que se distribuyesen los mismos 100 periódicos que durante meses se habían estado llevando. Cámara fotográfica en mano, comprobó que los ejemplares se dejaban los ejemplares en el lugar correspondiente y que -“misteriosamente”, al menos si tenemos en cuenta lo rápido que habían desaparecido durante las semanas anteriores- durante las dos horas en las que se mantuvo sentada junto al taco de periódicos, los vecinos fueron recogiendo los mismos y a las 12.30 horas aún quedaban unos 40. De hecho, durante este tiempo el redactor que habitualmente pasa por aquí los viernes, al que ya hemos hecho mención, recogió su ejemplar un tanto sorprendido ante el hecho de que en esta ocasión no se hubiesen agotado. Pasado este tiempo, nuestra redactora se fue, no sin antes recoger los periódicos que quedaban, tras identificarse como parte de la plantilla de El Faro del Guadarrama e indicando que, ante las “desapariciones misteriosas” de anteriores semanas, prefería llevárselos y, ya por la tarde, volver a la biblioteca y dejar estos 40 ejemplares restantes.
Los hechos que aquí relatamos ocurrieron hace unos tres meses, por lo que acordamos no dejar más periódicos en estas instalaciones, ya que entre las funciones de nuestros redactores no se encuentra la guarda y custodia de los ejemplares; para compensar esta situación, y atendiendo a la demanda de los vecinos, se reforzó la distribución en otros puntos situados en las inmediaciones.
Por otra parte, y en cuanto a las insinuaciones acerca de “algún problema de reducción de la tirada”, hemos de tranquilizarle, puesto que mantenemos el mismo número de ejemplares desde hace más de un año (cuando se realizó un aumento respecto a la tirada inicial). De hecho, El Faro del Guadarrama es el periódico con mayor tirada en la Sierra en general y en Collado Villalba en particular, sin que se hayan registrado problemas de distribución salvo en algunos centros oficiales de esta última localidad, tal y como apuntaba un grupo de trabajadores municipales en una carta publicada hace tres semanas.
En respuesta a la extrañeza por el hecho de que en la biblioteca Sancho Panza, situada en Collado Villalba Pueblo, sí se distribuya regularmente, preguntándose si “no es absurdo dejar ejemplares en una biblioteca y secuestrarlos en la otra”, simplemente hemos de decir que en este segundo centro jamás hemos tenido ningún problema, tal vez porque en ella se encuentran lectores fieles y habituales que vigilan que nuestros periódicos no desaparezcan a los 15 minutos. Quizá lo absurdo es que en una ciudad como Collado Villalba haya que llegar a este extremo, con vecinos y redactores convertidos casi en vigilantes con el fin de garantizar la adecuada distribución de El Faro del Guadarrama, atendiendo así la creciente demanda de los cientos de ciudadanos que siguen con regularidad nuestra publicación.
Finalmente, desde este periódico queremos dejar claro que nada tenemos en contra de la institución de la biblioteca, puesto que sin duda ofrece uno de los servicios más demandados y apreciados por los villalbinos, tanto por las actividades que se realizan (desde exposiciones a cuentacuentos) como por su importancia en el fomento de la lectura.