La Calle
Manipulaciones y omisiones
Santiago Grande
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En la sesión plenaria celebrada el pasado 16 de julio por el Ayuntamiento de Collado Villalba se produjo una discusión en torno a la aprobación del Plan Parcial del Caño de la Fragua (terrenos contiguos a la ITV), donde el Ejecutivo socialista dijo que se hacía una ordenación urbanística del sector, siguiendo las primigenias indicaciones del PGOU.
A tal fin conviene hacer una serie de consideraciones, sobre todo a raíz de la intervención del alcalde y de los motivos vertidos por éste para justificar dicho procedimiento y el proyecto de una superficie comercial en dicha zona.
En primer lugar, resulta bastante cobarde proceder a su aprobación ahora en verano (algo ya habitual en este Ejecutivo), para evitar una mayor participación social en la discusión del tema. Pero, además, resulta bastante miserable acudir a avances de los planeamientos urbanísticos de pueblos limítrofes para justificar el proyecto de construcción de un centro comercial y la predecesora venta del terreno municipal, arguyendo razones de desarrollo económico comparativo. ¿Por qué supone José Pablo González que este proyecto de enajenación va a suponer más riqueza y empleo que el que realmente puede destruir por la asfixia del pequeño comercio y demás canales de distribución comercial, así como la afección negativa a los empleos indirectos generados? Porque es que además no se realiza estudio comercial alguno en el Plan Parcial; por no hablar del preceptivo, objetivo y exigible Estudio de Empleo y Rentabilidad Social adherido. A falta de argumentos internos y sendos informes, se recurre a elementos ajenos, que pueden volverse contra los promotores como un boomerang si el gremio de pequeños comerciantes sabe canalizar ese descontento social. En todo caso, para evitar efectos sociales negativos, si verdaderamente San Lorenzo y Alpedrete van van a promover otros proyectos comerciales similares, razón de más para no hacerlo en Collado Villalba, si queremos preservar al pequeño comercio y la estabilidad en el empleo actual. Además, sería bueno que el alcalde nos dijera ¿cuántos empleos generaría la nueva superficie comercial en El Caño si el proyecto es tan bueno como dice?, porque está claro que entre las tres superficies fagocitan todo el tejido comercial del municipio y su céntrica vida urbana por competencia desmedida.
En segundo lugar, no menos importante, hay que decir que el Plan Parcial no cumple con los plazos estipulados en el PGOU, que establece como obligatorio el deber de realizarlo en el primer cuatrienio desde la aprobación de este último.
Por otra parte, y para finalizar, ¿por qué el señor González no dice a los villalbinos la verdad de este proyecto, entre otras cosas, que va a destruir -según se desprende de la agrupación y posterior división parcelaria que consta en el Registro de la Propiedad-, el Vial Sur, para engrosar íntegramente su extensión en el área de la futura superficie comercial, eliminando de un plumazo su uso y utilidad social, en cuanto a vía de comunicación que descongestione el tráfico rodado urbano?.