“Primero a los encierros, luego a los toros, los conciertos... y así hasta que el cuerpo aguante”

“Para mí es uno de los mejores momentos del año. Hay días que casi no duermo: me levanto para los encierros, voy por la tarde a los toros, luego a los conciertos y al final a la carpa del ferial... y así hasta que el cuerpo aguante”. Quien habla es David, un joven mecánico de 27 años, que desde hace tiempo se reserva siempre unos días de vacaciones con el fin de disfrutar de los festejos en honor a Santiago Apóstol. “Sí, siempre lo he hecho así, porque además es el mejor momento para encontrarte con gente a la que hace tiempo que no ves y con la que en otro momento es difícil quedar”. En cuanto a la programación de este año, señala que “los conciertos de Los Belgas no me llaman mucho la atención. Supongo que iré al de Tequila y también al de Nena Daconte, aunque lo mismo cantan la de Tenía tanto que darte y nos vamos a otro sitio, porque no nos sabemos muchas más”. También señala que pasará alguno de los días por el Granito Rock, no tanto porque el heavy sea santo de su devoción como por ver el ambiente. Al parque de Las Bombas acudirán con toda seguridad numerosos villalbinos para disfrutar de la actuación de los locales Hard-Wires, grupo que cuenta con un nutrido grupo de seguidores. Tampoco faltará gente en el concierto de Medina Azahara. “Los vi también en unas fiestas de Villalba, hace unos cuantos años, y la verdad es que tengo un recuerdo muy bueno; están un poco pasados, pero creo que merece la pena”, comenta Álvaro, un informático de 33 años. “La verdad es que con el tema de la crisis creía que iba a ser peor, pero al final no está mal; no es que los conciertos sean nada del otro mundo, pero Nena Daconte están bien y supongo que a Bustamante irá mucha gente”. Peor lo ve Teresa, una ama de casa villalbina de 58 años: “Se ha perdido el ambiente de antes; ahora parece que lo que importa es emborracharse y poco más; el año pasado fui con mi nieto, que ahora tiene cinco años, al ferial, y no me gustó nada. Cerca de donde estábamos unos chicos se metieron una pelea y fue bastante desagradable; la verdad es que la Policía los separó pronto, pero te deja mal cuerpo ver cosas así”. También dice que ya pasó el tiempo en que disfrutaba de los conciertos, aunque sí pasará por el baile en la plaza de la Estación. “También aprovechamos estos días para reunirnos con otras parejas y salir a cenar”, explicaba.
“Lo del ferial es un horror”
Por su parte, Lucía, una treintañera de Galapagar que el año pasado se vino a vivir a Villalba, en uno de los nuevos pisos en la zona de Las Eras, indica que de momento no ha disfrutado mucho de las fiestas, sino que más bien las ha padecido. “Lo del ferial es un horror, porque al estar tan cerca de las casas se forma un jaleo tremendo. No sólo por los ruidos, que eso se puede soportar más o menos, sino porque aparcar se convierte en una odisea. Nosotros tenemos una plaza de garaje, pero los dos trabajamos en Madrid y llegamos tarde, así que uno puede dejar el coche en el aparcamiento, pero otro tiene que dar vueltas hasta encontrar algún hueco. La verdad es que no tiene mucha solución, es lo que hay... Pero bueno, al fin y al cabo es una semana al año”. “Con el horario que tengo no puedo participar mucho en las fiestas, aunque este año intentaré ir a algún concierto en Los Belgas y a lo mejor también a los toros. De todas formas, lo que sí echo un poco en falta es algo más de imaginación, porque siempre es lo mismo; y no digo sólo aquí en Villalba, sino en todos los sitios. Podían pensar alguna otra cosa: teatro, actuaciones musicales de otro tipo, algo así...”, finalizaba esta vecina.