El proyecto del club náutico del Cerro de Alarcón se verá en el TSJM

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido a trámite el recurso presentado por la asociación conservacionista Río Aulencia.

El pasado 20 de junio, el alto tribunal de Madrid establecía que se debía solicitar en un plazo de 20 días a la administración demandada, en este caso el Ayuntamiento de Navalagamella, el expediente administrativo referente al proyecto urbanístico que pretende autorizar en el citado embalse, dentro de su término municipal.

Complejo turístico-deportivo
El proyecto en cuestión supone la construcción de un complejo deportivo y turístico, con apartamentos, restaurantes y un hotel, además de las instalaciones deportivas que no han sido definidas con precisión. Un proyecto de esta envergadura, en un zona de alto valor ecológico, como es la ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves) del río Perales y el LIC (Lugar de Interés Comunitario) del Cofio, al que pertenece, conlleva una serie de inconvenientes que el Ayuntamiento de Navalagamella no parece haber tenido en cuenta a la hora de calcular los ingresos que supondría esta operación para sus arcas.

Por otra parte, el proyecto se encuentra con otro grave problema, pero en este caso no previo, sino posterior a su construcción: la dotación de servicios y accesos desde Valdemorillo, y más concretamente desde la urbanización Cerro Alarcón.

Como denuncian los vecinos de este núcleo, “aunque los terrenos de la orilla del pantano donde se pretende edificar pertenezcan a Navalagamella, el acceso sólo podrá realizarse por las calles de esta urbanización”. Colonia que, como recuerdan estos mismos vecinos, no se encuentra recepcionada por el Ayuntamiento de Valdemorillo. Esto supone que el mantenimiento de las calles, alumbrado y otros gastos corren por cuenta de sus propietarios.

Por otra parte, los denunciantes aseguran que el Canal de Isabel II les ha comunicado que no puede asegurar el suministro de agua que requeriría una instalación de esta envergadura.

Consistorio de Valdemorillo
Sin embargo, pese a todas las objeciones y ciudadanos en contra de este proyecto, los dirigentes de Navalagamella cuentan con unas Normas Subsidiarias de los años 70, en las que este suelo aparece como urbano y urbanizable. Ante esto y el interés de una empresa inversora por aprovechar estos terrenos, los vecinos esperaban que el Ayuntamiento de Valdemorillo se opusiera al proyecto y denegase los servicios que requerían estas instalaciones. Sin embargo, los denunciantes no tienen claras las intenciones de su Consistorio. Tras las movilizaciones que iniciaron en contra del proyecto los vecinos de Cerro Alarcón y la presión que ejercieron sobre la alcaldesa para que se pronunciara, ésta aseguró que no sabía nada acerca de la actuación. Sin embargo, el presidente del partido de la oposición Pivalde, Alfonso Redondo, ya avisó entonces que eso “no era verdad, puesto que tras reunirnos nosotros con los responsables de Navalagamella, se nos confirmó que la alcaldesa había estado antes en reuniones sobre este proyecto”. Así pues, y pese a la posterior postura de Pilar López Partida dando confianza y apoyo a los afectados, desde este grupo independiente tienen dudas acerca de la resolución de este controvertido tema y de la postura del Ejecutivo.