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79 años, casado y con dos hijos.
Decorador de profesión, pintor a plumilla y acuarelista. |
“He querido traer a Don Quijote hasta el Real Sitio”
Félix Bernardino Arias
Pintor
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Lleva casi toda la vida pintando. Unas veces a plumilla, las más, y otras plasmando con sus bonitas acuarelas en el lienzo paisajes, rincones, calles y cuanto ha considerado interesante para ilustrar su amplia selección de dibujos y pinturas. Así es Félix Bernardino (Madrid 1926), decorador de profesión y artista de vocación del que no hace mucho, y con motivo de la presentación de la colección de pintura “El Aire de El Escorial”, en la que participó con una amplia ilustración de dibujos, se decía: “Presentar a este artista como dibujante en El Escorial, es intento vano porque todos le conocen. Pero recalcar el interés que tiene y que compartimos por mantener los originales valores artísticos de este municipio, que él tanto ama y defiende, ya es otra cosa”. Porque, aunque Félix Bernardino nació en el barrio de Pacífico de Madrid, en una casa que según nos confiesa “dicen que había pertenecido al bandido Luis Candelas”, gran parte de su ya larga vida artística se la ha pasado en San Lorenzo de El Escorial, donde nació su esposa, Paz Rodríguez Magantos y donde dice inspirarse mejor a la hora de pintar.
¿Qué le falta por pintar del Real Sitio?
Creo que poco. Es más, me parece difícil que exista algún rincón en esta ciudad que no forme parte de mi colección. También he plasmado muchas calles, edificios, plazas de toros y monumentos de la Sierra durante los últimos años, obra que ha ilustrado las muchas exposiciones que he podido llevar a cabo en distintos municipios de esta bonita comarca. Muchos de estos dibujos aparecen en distintos libros relacionados con la Sierra del Guadarrama.
¿Dónde empezó a dibujar?
En Madrid. Me llamaban mucho la atención los tranvías y autobuses de la época y en ellos centré durante algún tiempo mi obra. Posteriormente, cuando pasé a pertenecer a la Brigada Obrera y Topográfica, fui perfeccionando mi tarea artística que combiné con mi quehacer profesional, la decoración.
¿Se siente recompensado por su trabajo artístico?
Dejando al margen el tema económico, algo a lo que nunca he dado demasiado importancia, tengo que decir que sí. He conseguido importantes premios, muchas menciones honoríficas y mis dibujos han salido de nuestras fronteras muchas veces. Esa es la mejor recompensa.
¿De qué premio guarda un mejor recuerdo?
Seguramente del premio de Investigación Histórica y Urbana de Madrid basado en un tema sobre el modernismo madrileño y que fue editado por el Colegio de Decoradores en el año 1996. Pero hay otros que también me llenaron de satisfacción, sobre todo en los últimos cinco o seis años, que es cuando más me he prodigado en este aspecto.
Su última exposición, basada en el IV Centenario del Quijote, ha traido al caballero de la triste figura a nuestra comarca.
Sí, me pareció interesante plasmar algunas aventuras y desventuras de Don Quijote y Sancho por la Sierra y, sobre todo, por los aledaños del Real Sitio. Se trata de una colección de dibujos que primero expuse en las Cocheras del Rey y, posteriormente, aceptando una petición del Ayuntamiento la repetí en la Casa de la Cultura, donde precisamente hoy, día 28, se clausura.
Y con mucho éxito también
Sí, ha acudido bastante público y los medios de comunicación se han hecho eco de ella. Incluso alguna cadena de televisión la ha incluido en un informativo.
Y la próxima ¿para cuando?
Tengo algunos proyectos a corto y medio plazo, pero aún es pronto para hablar de fechas.
Félix Bernardino, con su esposa y en su casa sanlorentina, descansa estos días pero sin perder de vista el paisaje urbano de una ciudad que él ama y de la que, como alguien escribió no hace mucho, “es como el vigilante celestial de esas actuaciones pictóricas a las que persigue cada día con su pluma, y de las que nos deja su bello y exacto testimonio”. Lo hizo recientemente en la Galería de Arte de Las Cocheras del Rey con una muestra amplia de su obra en la que destacaba su empeño restaurador y conservador de los edificios del Real Sitio y lo ha repetido, con el mismo éxito, en la Casa de la Cultura del Real Sitio, en esta ocasión inspirado en la figura de Don Quijote y Sancho Panza. Es el mejor homenaje que un serrano de adopción puede hacer en nombre de todos los que residimos en esta comarca al Centenario del Quijote.