Obras trastornos de tráfico en la Calle Real
“Para ir en coche de la Estación al Centro de Mayores tuve que ir al final de Honorio Lozano”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Las obras de reforma de la calle Real, dotadas con 2.300.000 euros del llamado Plan Zapatero, comenzaron hace apenas una semana, tiempo suficiente para que ya se hayan originado numerosos trastornos de tráfico, motivados en su mayoría por la falta de información.
Uno de ellos lo sufrió un vecino del barrio de la Estación y es especialmente sorprendente. Sucedió al filo del mediodía de este miércoles, 8 de julio. “Yo bajaba de la zona del Parque de la Coruña por el puente de la estación de RENFE y me disponía a llevar a mi padre al Centro de Mayores. Sabía que Morales Antuñano estaba cortada por las obras en el entorno de la antigua iglesia, así que me dirigí hacia la calle Real. Mi sorpresa fue cuando vi que estaba cortada con unos conos y un par de agentes que mandaban a los coches de vuelta al puente de la Estación. Tuve que tomar Rafael Alberti, cruzar hacia Los Belgas por el puente de la estación de autobús y llegar a Honorio Lozano. Para colmo, gracias al túnel, tuve que subir a hacer el giro al final de la calle, más allá del famoso Vigía del Collado. En total, más de un kilómetro de callejeo para un tramo de no más de 100 metros”, lamenta este vecino, cuyo relato pone de manifiesto la falta de alternativas que deja la obra al tráfico rodado. “Sobre todo no entiendo dos cosas. La primera, por qué no avisan con tiempo de un corte total en una calle de la importancia de la Calle Real. No sé si el corte era puntual, sólo por unos minutos, pero creo que hay que informar a los vecinos; y segundo, no comprendo cómo no esperan a que acaben las obras de la zona de la iglesia para trabajar en el otro lado”, concluye. Este vecino se muestra además muy crítico con la escasa información facilitada por los efectivos de la Policía Local y se pregunta “qué pasará si esto le ocurre a una persona que no conozca Villalba. Yo, mal que bien, tuve que improvisar sobre la marcha, pero al menos conocía el callejeo. Aún así, hice más de un kilómetro para los 100 metros que separan el puente del Hogar. Un caos”.