El estado de la prensa
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Desde la pasada semana he emprendido una nueva etapa en el Faro del Guadarrama, un medio que sale con el mismo ideal que vengo defendiendo yo desde hace unos cuantos años: contar lo que otros callan, por no decir lo que el 99% calla, que vendría a ser lo mismo. Mi premisa siempre ha sido la defensa de una Fiesta íntegra y pura y el tratar de sacar las corruptelas que la envuelven y que tanto daño le están haciendo.
Siempre he defendido a los aficionados y creo que nunca me he puesto al servilismo de los taurinos, es decir, los que se lo llevan y viven o quieren vivir de esta bendita Fiesta.
He contado lo bueno, pero también las miserias de los negociantes del toreo y la de algún alcalde sin personalidad, asociado en el negocio de su pueblo con un empresario, y que entre todos están montando un negocio redondo y fructífero, con euros y poder de por medio.
Allá cada cual con su conciencia, yo la tengo tranquila y serena.
Los medios taurinos se han puesto muy complicados cuando se quiere poner en práctica una política objetiva y transparente. La mayor parte de ellos viven de los toreros y de los empresarios y no les interesa que venga alguien a decir algo en contra de quienes les dan de comer. Están a su servilismo y los aficionados les importan un carajo.
Y qué decir de la mayoría de los medios de comunicación locales, o más concretamente de la Sierra. Pues que no están por la labor de contar lo que pasa con veracidad porque sencillamente no les interesa. Lo he padecido en mis carnes. Sólo les va la adulación y el contar las ferias según les conviene a su bolsillo. La mayoría de ellos se pone de la mano de un conocido empresario de la comarca, con buena prensa (porque la paga), que afortunadamente ha perdido plazas. Sin él, este año ya se han ahorrado un puñado de euros. Se dedican a jabonear y hacer demagogia porque les subvenciona con astronómicas cantidades económicas. Por lo tanto, a quien se le ocurra decir lo deslucidas que han salido sus ferias se lo cepilla. Pero siempre utilizando “terceros” porque él nunca da la cara. No habrá organizador taurino que pague a la prensa como él y más a la local. Y si no, miren como humilla a algún medio de mi pasado.