Punto de vista
No me pises que llevo chanclas
Andrés López-Pérez Alonso
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Desde hace al menos 15 días, me vengo encontrando en la calle Carretera de la Granja de Collado Villalba, no muy lejos de la confluencia de la calle Sierra de Espadán, a una pobre ‘chancla’ que alguien extravió y que ahora lleva una muy mala vida.
Es ya tanto el tiempo que nos llevamos viendo que ha despertado en mí un profundo sentimiento de cariño y no podía dejar de dedicar unas líneas a esta ya mi buena amiga ‘chancla’. El lunes te la encuentras en el carril derecho, el martes está en el izquierdo. Por la mañana en uno de los sentidos de la marcha, al atardecer en el otro... el miércoles ha sido apartada a un arcén, el jueves vuelve a estar casi en el centro de la calzada en una denodada lucha por recuperar su protagonismo... todo ello en un viaje sin fin y sujeto al libre albedrío. La citada calle, para quien no la conozca, es una de las vías más transitadas de nuestro municipio; es la calle en la que podemos encontrar el cuartel de la Guardia Civil, la delegación comarcal de Educación, el parque de Bomberos o las piscinas municipales.
Es una de las escasas vías que unen Villalba ‘Estación’ con Villalba ‘Pueblo’, es uno de los pocos accesos al centro comercial Los Valles, a la carretera M-601 (es decir, a pueblos vecinos como Alpedrete, Collado Mediano, Becerril de la Sierra o Navacerrada), al propio puerto de Navacerrada...
En definitiva, no es una de esas calles perdidas, pero sí una más de las olvidadas. Es una vía por la que con toda seguridad han pasado en estos últimos 15 días numerosos vehículos de la empresa encargada de la limpieza municipal, muchos de los concejales tanto del Equipo de Gobierno como de la oposición y probablemente hasta el alcalde, aunque en su caso condujera su chofer. Pues bien, ahí sigue la ‘chancla’, aguantando el paso de todos ellos como si tal cosa, demostrando que es una ‘chancla’ valiente y no se amilana por ver pasar a las autoridades.
Por todo ello, yo pido que nadie tire a esa ‘chancla’, que ya no la retiren, se ha ganado a pulso un lugar en nuestras calles, y ha merecido con creces convertirse en un monumento que sirva para demostrar, como ya dijo alguien, que Collado Villalba está muy pero que muy sucia, ya que no es si no un reflejo de su Ayuntamiento y su gestión.