Ajuste de cuentas entre PSM y PP Angustia en Hoyo de Manzanares - Primero pagar y después exigir

Así, esta misma semana, el consejero de Presidencia, Francisco Granados, presentó en los juzgados de plaza de Castilla una querella contra el líder de los socialistas madrileños por dar pábulo a las informaciones que publicaba un medio sobre la supuesta financiación irregular del Partido Popular en las dos últimas campañas electorales. La respuesta llegó de inmediato con el anuncio por parte del PSM-PSOE de otra denuncia ante la Junta Electoral Central por un presunto caso de financiación irregular de los populares a través de ‘Fundescam’, basándose para ello en las informaciones y la documentación aparecidas en el diario Público.

Tomás Gómez parece haber tocado a rebato en su empeño de desacreditar a la presidenta regional y a su partido y tal vez por eso ha decidido movilizar a las agrupaciones socialistas de los municipios madrileños para que se pongan de inmediato a recabar datos sobre posibles financiaciones irregulares del PP en cada uno de ellos. La crispación se extiende lógicamente a los segundos espadas y así hace pocos días el secretario de Economía del PSM, Antonio Carmona, llegó a a decir públicamente: “Algunos miembros de la dirección del Partido Popular tienen que dejar de convertir ‘El Padrino’ en un manual de deontología política”. Tampoco cuidó mucho su léxico David Pérez, portavoz de los populares en la Asamblea de Madrid, al acusar a Tomás Gómez de imponer la ley del silencio “sobre la presunta estafa a vecinos de una cooperativa de Vallecas, que afecta al corazón del Partido Socialista y de la UGT”.

Se dice que no es bueno judicializar la política, pero tal como está el patio...

Mientras el número de militares afectados por el virus H1N1 (gripe tipo A) aumenta día a día tras el brote epidémico detectado en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares, la mayoría de residentes en esta localidad se muestran muy preocupados ante lo que ellos consideran una evidente falta de información. Si al silencio sepulcral con el que el Ministerio de Defensa está llevando el asunto, unimos las pocas explicaciones que dan los responsables del Área 6 de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el mutismo del nuevo Ejecutivo local, es fácil entender el estado de ansiedad que que sufre la mayoría de los vecinos de este municipio, más cuando muchos de ellos se consideran víctimas propiciatorias de un posible contagio dada su relación familiar o vecinal con el personal civil o militar vinculado a este acuartelamiento. Otro tanto sucede con los padres o familiares más directos de los 150 alumnos del colegio Virgen de la Encina que visitaron la semana pasada en dos ocasiones (lunes y miércoles) la academia cuando ya el virus se había propagado y algunos de los enfermos habían sido trasladados al Gómez Ulla. Tanto es así, que el grupo municipal del PP ha solicitado con carácter de urgencia al Ejecutivo local la celebración de un pleno extraordinario con un único punto en el orden del día: “Que se informe al pueblo de las medidas adoptadas por el Equipo de Gobierno ante la aparición de múltiples casos de gripe tipo A en la Academia de Ingenieros”. La respuesta ha venido a través de un bando donde se pide a los vecinos que se cubran la boca al toser, que usen pañuelos desechables y que si sienten síntomas gripales no acudan directamente a los hospitales o centros de salud; ¡ah! y que llamen al 112. Es decir, el mismo manual que han venido publicando en los últimos días los medios de comunicación.

Algo habrá que hacer para que nuestros ayuntamientos pierdan el derecho de pernada que la ley parece otorgarles a la hora de ejercer de morosos sin miedo no tan sólo a ver embargados sus bienes, como le ocurre a cada hijo de vecino que no paga las facturas a sus acreedores, sino a ser denunciados ante los tribunales por deudores. Y digo esto porque no es de recibo que un pequeño empresario, en este caso de Alpedrete, tenga que encadenarse a la puerta del Consistorio que le contrató y emprender una huelga de hambre durante varios días para reivindicar públicamente los cinco meses que la hacienda local le adeuda por sus servicios. Pero lo más grave es que, además de no cobrar, el Ayuntamiento previamente le abrió un expediente sancionador por no cumplir el pliego de condiciones al haber cerrado la cafetería del Centro de Mayores durante el puente de mayo”.

Lo raro, digo yo, es que haya abierto en esas condiciones económicas tan precarias.