Mañana, festival taurino a favor de la Asociación de Padres Minusválidos de Iberia

En este festival benéfico tomaran parte varios aficionados prácticos como Juan Luis García Perea, Manuel Melero, Ángel Aparicio ó Miguel Ángel Martín. Junto a ellos, y como gran atractivo de este festival, tomarán parte tres alumnos de la Escuela Taurina de la localidad: Rafael Jiménez, Víctor Álvarez y David Martín, gran triunfador en esta plaza en la becerrada del 17 de abril y destacado recientemente en la feria de El Gorronal de Collado Villalba. Los siete becerros reseñados para la ocasión pertenecen a la ganadería de Francisco Javier Araúz de Robles. El festejo está organizado por el que fuera matador de toros Francisco Cadenas y patrocinado por los tripulantes de vuelo de Iberia, junto con la colaboración del Ayuntamiento de Moralzarzal, que cede el inmueble. El espectáculo dará comienzo a partir de las 18.30 horas.

Se contará como es costumbre con la asistencia de Laura Valenzuela, que ejercerá como madrina del festival. Este festejo se venía organizando anualmente en la localidad serrana de Miraflores de la Sierra, pero ya el pasado año ya se convocó en Moralzarzal, al igual que en esta edición.

Los festivales y sus fines

Los festivales deben perseguir un fin determinado y tienen que ser por algo: ayudar a una entidad desfavorecida, un homenaje, o bien que sea un festejo tradicional en el municipio desde hace tiempo. Pero un un festival porque sí es una milonga. Los matadores de toros, y más en los pueblos, que se dediquen a estoquear toros en puntas y no festivales con novillotes desmochados. Además, están hurtando que se celebren novilladas picadas que en este año de crisis muy necesarias. Si todos los toreros siguieran el gran ejemplo de José Tomás estas cosas no pasarían. Así nos va.

Muchos municipios se están subiendo al carro de dar festivales sin ninguna finalidad sólo por el hecho de ver a toreros famosos. Pero este festival de mañana en Moralzarzal sí tiene la bonita finalidad de ayudar a un colectivo, no como otros festejos por ahí que son una pantomima y una farsa para que el empresario de turno sea el gran beneficiado y el que se lleve la gran tajada. La legislación taurina vigente debería tomar nota y prohibir aquellos festivales que no tengan un fin de verdad. No es el caso de este festejo previsto mañana en Moralzarzal, donde ojalá la plaza cubierta registre una gran entrada.