“Fue memorable ganar al Villalba el primer maratón”

“Empezamos 16 ó 18 jugadores y ahora movemos casi las 100 fichas. No tiene nada que ver. Entonces éramos un grupo de amigos. Recuerdo que con Vicente de presidente bajábamos a tomar todos unas cañas al Bar Gol después de entrenar, los martes y los jueves”, recuerda Carlos Sanz, entonces jugador y hoy presidente del Atlético Villalba. A su lado, Alejandro Alonso, Nanín, la otra rueda del tándem directivo, recuerda que “cuando Vicente se cansó, me dijo que si yo le echaba una mano. Dije que sí, y hasta ahora”. Nanín y Carlos formaron parte de aquel Atlético Villalba que tocó techo en 1985 con el ascenso a Primera Regional: “Era un grupo importante, con mucha calidad. Había gente que venía de jugar en el Villalba y enganchamos cuatro ascensos desde Tercera. Luego, en Primera, seguimos el mismo grupo, pero con cuatro años más, y bajamos ese mismo año”, relata Sanz. Las anécdotas de aquellos años venían de la mano de los viajes de final de temporada. “Íbamos a jugar a Santander, a Oiartzun, a La Coruña, a Candás... Recuerdo que salíamos hasta en la prensa local”. Carlos dice que aquellas expediciones llegaron a llenar hasta dos autobuses. “Lo financiábamos con sorteos y rifas, y el dinero que sacábamos del maratón era de premio a los chavales, que iban gratis”.

El nacimiento del maratón
Las 24 Horas de Fútbol nacieron en 1984 para quedar ligadas a la historia del Atlético Villalba hasta ahora, cuando la directiva las ha rescatado una vez concluidos los nuevos campos. “La idea de crear el maratón fue de Paco Castillo. Vino con todo pensado y empezamos a movernos por la Sierra. La dificultad estaba en encontrar doce equipos y luego obtener su compromiso, porque les podía tocar jugar de madrugada y eso es complicado. Por eso tiene mérito el torneo. Además hablamos de equipos federados, que representan a pueblos, no de grupos de amigos que se llaman bar fulanito y se juntan sólo para el torneo”, explica Sanz. La semana que viene el Maratón volverá tras nueve años de ausencia y el Atlético Villalba recuperará algo suyo, un acontecimiento en el que han tomado parte el ex árbitro internacional Ramos Marco y el ex Primera División Alberto, clave en el triunfo del Moralzarzal en 1987. “Quizá el partido más memorable fue cuando ganamos la final de la primera edición al Villalba”, concede el presidente. Jugadores como Miguel Ángel, Canario, Chuchi, Juli o Angelín dieron todo en un club que hoy ha pasado de ser un grupo de amigos a una gran familia de casi 100 personas, con cinco equipos federados e intención de inscribir un equipo femenino. Un crecimiento sujeto a la definición que del club hacen sus directivos: “Un club humilde, modesto, que tiene mucha ilusión y crea ilusión viendo a los chavales”.