Un San Isidro pésimo

A Ponce le querían bajar su caché de primerísima figura; con Cayetano han buscado excusas; en el rejoneador Diego Ventura también ahorrarán en no acoplarle y Julio Aparicio ha pagado los platos rotos de llevarse mal con Simón Casas. Sin embargo, a otros toreros baratos que lleva este empresario sí son contratados. A Aparicio hay que pagarle más. El empresario habla de crisis: ¿Qué crisis? Una plaza llena a diario toree quien toree, las entradas suben, la televisión...

En la presentación de carteles, el Martínez Uranga le echó jeta y soberbia. Se atrevió a dar datos y cifras de la cantidad económica que exigía José Tomás. La elegancia y la clase de un empresario comienza no dando cifras.
“José Tomás no va porque no hay dinero par pagarle”. El empresario argumentó para no contratarle que pidió 70 millones de las antiguas pesetas y que la plaza afora 82 millones y no “hay dinero” para sufragar el resto de gastos.

Desde luego que la osadía del señor Uranga es tremenda, ya que no comentó lo que le abona al 70 por ciento de los toreros que actúan en la feria, y que se comenta que perciben 15.000 euros.

Esto es un gran negocio y va a terminar explotando. Calculando gastos e ingresos, hay más de 14 carteles donde a la empresa le quedarán limpios más de 300.000 euros (50 millones). Pero en el resto también ganará mucho.

Si los multiplicamos, la pasta que le queda es gansa. ¿Por qué no habló el empresario de los honorarios de David Mora, Fandiño, Posada, “Joselillo”…? ¿Cuanto les abona? ¿Cuanto paga a ciertas ganaderías? ¿No hay dinero para que venga José Tomás? La empresa y Sogecable tratan de tontos a la afición. Se les ve mucho el plumero.