Valdemorillo PIVALDE PIDE EN EL PLENO QUE SE REGULARICE ESTA SITUACIÓN
Un supermercado permanece casi 10 años a la espera de licencia
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El último pleno sirvió para poner de manifiesto una de las carencias del funcionamiento del Ayuntamiento de Valdemorillo. En concreto, el caso tiene que ver con un supermercado ubicado en el polígono La Gazuela. El asunto, como recuerda la concejala de Pivalde, Carmen Villanueva, “se remonta al año 1999, cuando el empresario local Lorenzo Bravo decide ampliar su negocio. Para ello construyó un edificio en unas parcelas de su propiedad en el citado polígono”. El uso de este suelo es industrial, por lo que solicitó al Consistorio un certificado de viabilidad.
En aquella fecha, y siendo ya alcaldesa Pilar López Partida, “los servicios técnicos emitieron un certificado autorizando la instalación del supermercado, gozando del visto bueno de la regidora y del secretario” recuerdan desde el grupo de la oposición, añadiendo que el proyecto de ejecución, así como la dirección de obra, lo hace “el estudio de arquitectura de Mercedes García Roldán, esposa del arquitecto municipal, Francisco Andeyro, lo que no es de extrañar, ya que más del 80 por ciento de las obras de Valdemorillo están realizadas por ella misma”. En 2005, añade Carmen Villanueva, “el Equipo de Gobierno lleva a pleno una proposición con carácter de urgencia, por la que insta a aprobar la concesión de licencias al mencionado centro, alegando la creación de puestos de trabajo y la generación de riqueza para el municipio”. La propuesta fue ratificada por unanimidad, si bien la edil de PIVALDE asegura que “cuatro años después, y a pesar de la urgencia esgrimida, el centro comercial sigue sin licencia de apertura”.
Durante estos años, el empresario ha cumplido todos los pasos que le ha ido imponiendo el Ayuntamiento. En este sentido, Pivalde hizo referencia a la situación precaria del establecimiento, instando al pleno a retomar el expediente y proceder a la concesión de la licencia. De hecho, el pasado mes de noviembre se acordó hacer un cambio de uso de los terrenos, pasando de industrial a industrial-comercial. Se produce además, según explica el presidente de este partido, Alfonso Redondo, “el agravio comparativo de que algunos comerciantes del polígono tienen licencia de apertura”. Pero lo más sorprendente, continúa, fue que la propia alcaldesa comunicase al empresario que, ante “la ineficacia de los Servicios Técnicos Municipales para hacer el cambio de uso, era mejor que se encargara él mismo de realizar los trámites”. Ante esta paradójica situación, explican desde Pivalde, “el empresario optó por contratar los servicios de un despacho privado que, siguiendo las normas de la Comunidad y del propio Ayuntamiento, elaboró un expediente que le ha costado otros 36.000 euros”. Con toda esta documentación en orden, este grupo llevó el asunto al pasado pleno, en el que la alcaldesa instó a los Servicios Técnicos a que emitieran el preceptivo informe. Sin embargo, prosiguen desde este partido, “esta vez la sorpresa vino por parte del arquitecto municipal, con un documento que se contradice con todo el expediente iniciado en 1999”. Ante esta confusa situación, la regidora optó por retirar el asunto, para después tratar de incluirlo aunque sin acceder a la aprobación de la licencia. Finalmente, la primera autoridad municipal pidió al arquitecto que solucione este tema de manera definitiva, algo que esta semana aún no se había logrado.