URBANISMO EL AYUNTAMIENTO SE GASTARÁ ESTE AÑO 6.700.000 EUROS EN LA URBANIZACIÓN DEL FUTURO PARQUE TECNOLÓGICO
Cantos Altos: compraventas bajo sospecha,
extorsiones y posibles ‘pelotazos’ urbanísticos
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Plano que detalla el desarrollo previsto en la zona de Cantos Altos - Las Maripis |
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En plena temporada estival (agostode 2006), el Ayuntamiento de ColladoVillalba daba el visto bueno ala aprobación inicial del Plan Especialque definiría los usos de los terrenospertenecientes a Cantos Altos- Las Maripis, donde se pretendeconstruir un Parque Empresarial enuna superficie de 104.139 metroscuadrados, suelo que en su totalidadserá destinado a servicios terciariosy dotacionales (oficinas, hostelería,comercio, etc.), descartando los usosresidenciales. El alcalde, José PabloGonzález (PSOE), dijo entonces que“el objetivo es transformar este ámbitoen una zona de oportunidad dedesarrollo económico que proporcionepuestos de trabajo y una baseeconómica estable para el municipio”.Posteriormente, el Ayuntamientoanunció que pretendía convertiresta zona situada entre la vía deservicio de la A-6 y la calle Caminode la Fonda en el Silicon Valley (privilegiadocentro tecnológico californiano)de la Sierra, capaz de atraerempresas no contaminantes y concapacidad para generar empleo, palabrasque serían ratificadas por elentonces edil de Desarrollo Local,José Luis Cercas, al anunciar que“nuestra intención es generar una actividadeconómica que pueda llegara mover 100 millones de euros anuales”.
Casi tres años después, y enplena crisis económica, el pomposoproyecto parece paralizado y sólo lainclusión por parte del Consistoriode una partida económica de6.700.000 euros en los presupuestosde 2009 para acometer la urbanizacióndel mismo parece reavivarel tema del parque empresarial trascasi tres años de silencio.
Presiones y anomalíasY es que las grandes expectativaslevantadas en su momento por la posibleconstrucción de este parqueempresarial se han ido diluyendocon el paso del tiempo, sobre todotras conocerse algunas de las polémicasactuaciones presuntamenteamparadas por los responsables delEjecutivo local, que perjudicaron aunos en beneficio de otros. El Farodel Guadarrama así lo recogía ensu edición correspondiente al 24 denoviembre de 2006 al denunciar que“antiguos propietarios de estas fincasse habían visto obligados a vendersus propiedades ante el temor deque el Consistorio se las expropiasea un precio ridículo”. La estrategiade algunos compradores estaba perfectamenteorquestada: “Yo les voya pagar, repetían una y otra vez, muchomás de los que les dará el Ayuntamientopor este terreno”. Algunasfamilias perdieron mucho dinero porprecipitarse a la hora de vender a losespeculadores de turno.En la sesión plenaria celebrada enjulio de 2008, donde se debatió la liberaciónpor parte del Ayuntamientode los terrenos propiedad de unaempresa de automoción, la entoncesportavoz del PP, Carmen Rodríguez,pidió que esto se aplicara a todas lasparcelas, “porque después de muchaspromesas al final lo que ha pasadoes que nos encontramos anteuna variación escandalosa en el preciode determinados suelos, que haprovocado la presencia de una empresaexterna para que gestione laexpropiación de los terrenos. Y noolvidemos que en esta idea brillanteya llevamos invertidos 175.000 euros”UDIMA, primer negocioPero no todos salieron malparadosen sus respectivas transacciones.
Elcaso más evidente es el de la Universidada Distancia de Madrid(UDIMA), que cuenta con 7.000metros cuadrados en Cantos Altosy que salió beneficiada al compraresta parcela al Ayuntamiento, quese la vendió al precio módico de 450euros / metro cuadrado edificable,beneficiándose posteriormente (plenocelebrado el 24 de abril de 2008)de la liberación de la expropiaciónque pesaba sobre estos terrenos, pudiendo-transcurridos 10 años- enajenarloscasi a su antojo, cerrar launiversidad si el negocio no le fueserentable, vender la parcela o cambiarsu actividad por oficinas, residencia,etc., algo que Izquierda Unidacalificó de grave, “ya que fue JoséPablo González el que llevópersonalmente el peso de las negociacionesentre Ayuntamiento yUDIMA. Hay que tener en cuentaque González antes de ser alcaldede este municipio estuvo ligado profesionalmentea este universidad”,manifestaron desde la coalición.
El ‘pelotazo’ que puso ser y...Pero la guinda a este pastel lleno dedespropósitos se produce en un plenoextraordinario convocado en noviembrede 2006, donde el Ejecutivoproponía la ratificación de unconvenio urbanístico firmado el 14de junio de ese mismo año entre elAyuntamiento y la promotora IGSVillalba, mediante el cual se permutabauna parcela de 8.000 metroscuadrados que esta mercantil poseíaen la zona de Cantos Altos por otraubicada en Prado Manzano, por unvalor de 4,5 millones de pesetas. Laalarma se suscitó cuando el portavozde ADEI denunció que “viendolas escrituras de compraventacomprobaremos que un suelo quecostó en enero de este año 2,6 millonesde euros, el Ayuntamiento loquiere comprar en 4,5, lo que suponepara IGS una plusvalía próxima alos 2 millones de euros en menos deun año”. Izquierda Unida calificó elconvenio como “pelotazo urbanístico”y así lo expuso su portavoz enese momento, Tomás Alberich, alasegurar que se trataba de “un procesoen el que el Ayuntamiento favorecela especulación y por eso elEjecutivo tendrá que decirnos porqué. Casos como estos han sido objetode denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción,sobre todo cuando seutiliza la amenaza de la expropiacióna los antiguos propietarios paraque estos les vendan sus parcelas”.Finalmente, la popular CarmenRodríguez afirmó que se trataba de“un tema gravísimo”, añadiendo que“el 30 de enero se permuta a otraempresa terrenos a 335 euros metro;el 16 de julio se hace lo propiocon otra parcela por 365 euros. Conla UDIMA se firma un conveniodonde se establece el precio del sueloa 450 euros y a ahora a IGS se leofrecen 725 euros / metro.
En ningunade las otras operaciones se valoranlas edificaciones y en esta sí...Además, me sorprende que este expedienteno cuente con el pertinenteinforme de Secretaría ni tampocodel interventor municipal”.José Pablo González, incapaz de explicareste convenio, optó finalmentepor retirarlo, alegando que “no voya permitir que Collado Villalba seincluya de manera torticera en esalista de escándalos urbanísticos quevienen apareciendo últimamente enlos medios de comunicación por elhecho de que se hayan manejado datoserróneos o difíciles de entender”.Y todo quedó ahí, bajo sospecha.