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Rafa Carreras, uno de los fundadores, conversando con el presidente actual, Carlos Sanz (Foto: J. F.) |
“Escribí a un ministro
para que nos admitieran”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Atlético Villalba cumple en 2006 sus primeros 25 años de vida, la primera gran efeméride que celebra un club nacido gracias a la iniciativa de dos de los hombres de fútbol más conocidos de la localidad, Rafael Carreras y Victorino Pérez Campos. Allá por 1981, el primero acababa de abandonar la directiva del CUC Villalba y cuenta que todo surgió cuando “Toni -Victorino- y yo pensamos en hacer un equipo”. Carreras relata que “tuvimos la dificultad de que en aquellos tiempos la Federación no quería admitir equipos nuevos, sólo aquellos pertenecientes a clubes ya consolidados. Yo conseguí que nos admitieran porque entonces estaba Hermida de Director Deportes, que a su vez era amigo de un ministro. Parece mentira, pero fue así: escribí una carta al ministro de Información y Turismo para que hablara con Hermida y que éste a su vez hablase con la Federación para que nos admitiera. Yo llevé esa carta a la misma mesa del ministro. No sé qué hablarían entre ellos, pero cuando fui a la Federación nos admitieron.”. Rafa Carreras recuerda que la falta de dinero hizo que en un primer momento se sopesara la posibilidad de “subvencionarnos” con el CUC Villalba. “Tuvimos una reunión con ellos porque la idea era depender del Villalba aunque con una directiva aparte. Sé que ellos tuvieron luego una reunión y me parece que fue Cuco quien se opuso a ello. Entonces, nosotros tiramos para adelante y lo hicimos con cuatro gordas”. Pese a todas las dificultades, Carreras consiguió meter 14 fichas en la Federación el viernes anterior al domingo del primer partido, en una época en la que los reconocimientos debían efectuarse en la misma Federación. “Aquel día pensé que me desmayaba: ¡la gente que había allí! Era espantoso”. Para colmo, Carlos Sanz, ahora presidente y entonces jugador, apunta que “entonces allí estaba el señor Basilio, un hombre que te echaba atrás por cualquier cosa que te faltase, una foto, o el papel que fuera”. “Si faltaba una coma, te mandaba fuera”, remata el fundador.
Rafa Carreras desvela que el nombre del club se debe a su devoción por el Athletic de Bilbao, mientras que los colores “fueron cosa de Toni”. Carlos Sanz va más allá y matiza que, al principio, el Atlético Villalba vistió con camiseta roja y pantalón azul, “hasta que le dijimos a Paco Castillo que buscara un color que no lo hubiese llevado nadie en la Sierra y el tío nos trajo éste. El año del primer Maratón (1984), creo que ya lo llevábamos”.
Rafa Carreras abandonó el Atlético Villalba apenas un año después de la fundación del club. “Tras una serie de problemas lo dejamos en manos de Vicente, el del Bar Gol”. El establecimiento del barrio de la Estación fue durante muchos años la sede social del club, en una época en la que “Mateo Cantalejo hacía de presidente, lo que pasa es que era Vicente quien partía el bacalao”, puntualiza Sanz. Con ese planteamiento directivo, el Atlético Villalba reunió pocos años después su mejor grupo de jugadores, una plantilla que logró ascender a Primera Regional en la temporada 1984/85, un techo que aún no ha podido igualar un club que no hubiera nacido en 1981 de no ser por una carta dirigida a un ministro.