El Ejecutivo apoya las críticas por la ampliación del ‘bus-vao’ de la A-6

Los vecinos afectados han presentado una serie de alegaciones entre las que destacan los daños a los parques regionales de la Cuenca Alta del Manzanares y del Curso Medio del Guadarrama; la contaminación acústica; la pérdida de zona verde o la destrucción total o parcial de varias viviendas que deberán de ser expropiadas por la insignificante cantidad de 60 euros por metro cuadrado.
“El Equipo de Gobierno ha decidido sumarse a la lucha contra esta iniciativa al considerar que se trata de un proyecto absurdo, innecesario y costoso, sobre todo teniendo en cuenta que beneficiará únicamente a la circulación de autobuses, que constituyen sólo el 2,29 por ciento del tráfico rodado”, indican desde el Ayuntamiento, sumándose así a la postura de los ejecutivos de Las Rozas y Torrelodones, así como a la de la propia Comunidad de Madrid.

Soluciones alternativas
Los responsables municipales sí valoran positivamente las soluciones planteadas por estos vecinos, que van desde las mejoras en la entrada y salida a la A-6 desde La Navata; la comunicación directa de Parquelagos con el paso elevado de La Berzosa; el mantenimiento de la conexión de la M-519 (carretera de Torrelodones) con la A-6.; el soterramiento de la nueva carretera en su trazado por el término municipal de Torrelodones; convertir el carril que se incorpora de la A-6 desde la M-50 en uso exclusivo del bus durante días laborables; continuación del bus-vao por los carriles centrales de la A-6; cerramiento por el norte de la M-50; o el reforzamiento de las líneas de Cercanías.