Sánchez Vara y Torres Jerez, primeros destacados del año en la feria de Ajalvir

A la hora del sorteo, los representantes de los toreros y los miembros de la empresa, viendo el mal estado en que se encontraba el ruedo y el fuerte temporal de nieve y lluvia que azotaba, decidieron suspender el festejo.

En esta corrida iban a actuar Canales Rivera, Rafael de Julia y Mamerto López Díaz, ante toros de los Herederos de Cándido García.

Pero antes de esto, el sábado 31 de enero, sí se celebró la primera corrida de esta feria de Ajalvir, con los éxitos de Vara y Torres Jerez. En general fue un festejo entretenido a pesar del descastado juego de los toros de Rocío de la Cámara. Un encierro muy parejo de hechuras, bonito y armónico, y que tuvo nobleza pero al que le faltó casta y duración. Poco a poco se iban agotando y rajándose debido a su falta de bravura. El mejor fue el sexto, un animal con muy buena clase y calidad, pero justo de fuerzas.

Más oportunidades
El toreo más destacado corrió a cargo de Torres Jerez. Un diestro que quizá no llegue ocupar puestos muy altos en el escalafón, pero que sabe torear francamente bien y que realiza todo con mucha pureza. Se trata de un diestro que merece muchas más oportunidades de las que actualmente goza. Le cortó las dos orejas al animal que cerró plaza, que a la postre fue el mejor. Ya le recibió con muy buenos lances, para luego realizar una faena de menos a más. Toreó muy bien con la mano zurda en muletazos cargados de profundidad. El final de faena fue precioso, con remates muy toreros y garbosos. Tras una estocada el animal tardó en echarse, por lo que se esfumó un triunfo aún mayor.

En su primer oponente, el torero de Almería ya había dejado su impronta pero esta vez los premios se le escaparon por el mal uso de los aceros.

El toro de Rocío de la Cámara no tuvo empuje, pero le sirvió a Torres Jerez para dibujar muy bellos pasajes, con varios pases de pecho de pitón a rabo antológicos.

Por su parte, Sánchez Vara, cortó cuatro orejas tras dos actuaciones muy entregadas y coronadas de un contundente espadazo en ambos casos.

Su primero fu un toro complicado y brusco ante el que realizó una labor sobre ambas manos llena de temple y oficio. Su segundo oponente tuvo menos complicaciones, aunque el celo justo, y de nuevo Sánchez Vara volvió a dejar constancia de su entrega en una labor donde exprimió hasta el último muletazo que tenía el descastado ejemplar de Rocío de la Cámara. Utilizó la espada como un cañón y se llevó el doble trofeo.

Menos nivel y recursos mostró Javier Rodríguez. Desaprovechó la bondad de su primer toro en una labor desconfiada y sin sitio, mostrando su inseguridad. Fue silenciado. El valenciano cortó una oreja al cuarto tras una labor discreta y ligera donde el trofeo vino por una estocada baja de efecto rápido.

Triunfal festejo de rejones
La feria de Ajalvir comenzó el viernes 30 de enero, con un triunfal festejo en el que Iván Magro, Rubén Sánchez y López Bayo abrieron la puerta grande tras enfrentarse a un extraordinario encierro de Antonio López Gibaja. El cuarto toro fue premiado en el arrastre por su bravo comportamiento. Lo más brillante de la tarde corrió a cargo de Iván Magro, que cortó tres orejas y un rabo tras una actuación muy importante, en la que mostró una gran dimensión.