Reflexiones
¿Cuánto nos va a costar la pista de hielo?
Víctor Manuel Martínez
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Nos llegó como llega el verano a Madrid, sin aviso, de repente. El pasado septiembre el Ayuntamiento de Collado Villalba alquilaba para uso municipal la pista de hielo existente en Planetocio ‘debido al gran clamor social’ que exigía para que esa pista no fuese cerrada por sus dueños, es decir por la familia Crespo, a pesar del ruinoso negocio que suponía para su patrimonio.
Por parte del Equipo de Gobierno se argumentaba que se habían presentado 2.900 firmas por parte de los vecinos en defensa de esta instalación deportiva de promoción privada. Se elaboraron unos presupuestos con los datos que gentilmente aportó la propiedad, y todo quedó cerrado en un coste anual para los contribuyentes de 750.000 euros anuales (125 millones de las antiguas pesetas), de los cuales se recuperaba la mayor parte a través de la venta de entradas, quedando un déficit final de apenas 39.000 euros (seis millones y medio de pesetas).
Con los primeros datos que dio a conocer el Ayuntamiento apareció la verdad: de las 8.000 entradas que habían previsto vender cada mes (según los datos facilitados por los propietarios de la pista), sólo se llegaba a 2.000, con lo que todas las previsiones realizadas quedaban en nada. Con esos datos de ventas, una pérdida anual inicialmente estimada en 39.000 euros podría llegar a 600.000 de seguir esa tendencia.
El déficit en sí mismo no es ni mucho ni poco, como siempre depende de con qué se compare y en qué se gaste. Lo verdaderamente preocupantes son otras cosas: es la chapuza en la realización del presupuesto fiándote de lo que te dice el primer interesado, que es la propiedad; es la desidia de no realizar siquiera una pequeña auditoría con medios municipales para conocer si lo que dice la propiedad es verdad o no; es el agravio comparativo aceptando las supuestas 2.900 firmas como un “clamor social”, mientras se desprecian las casi 4.000 que piden la paralización del túnel de la calle Honorio Lozano y es el amigotismo existente en este Ayuntamiento. Al final, uno piensa que este alcalde nada en la torpeza, el despilfarro y el descontrol del dinero público, porque lo contrario sería preguntarse: ¿Estamos ante un caso de desidia institucional o ante un caso de corrupción? ¿Cómo se puede definir el hecho de asumir la gestión de una instalación privada sin saber las pérdidas que pueda ocasionar a las arcas municipales? O lo que es peor: ¿Sabían las perdidas que existirían y a pesar de ello siguieron adelante? A todas estas preguntas nos debería responder el alcalde si fuese un político de verdad, de esos que no tienen miedo a contestar a las preguntas de la oposición o de los ciudadanos, pero no.
Las 2.900 firmas favorables a la pista de hielo ni se revisaron ni se controlaron, ni siquiera se ofreció a la oposición revisar las mismas por si había algunas repetidas y si todos los firmantes estaban empadronados en Collado Villalba; sin embargo, las 4.000 del túnel de Honorio Lozano han sido cotejadas una a una y según se comenta, hasta algún DNI ha pasado a engrosar la lista negra que tiene sobre su mesa la primera autoridad municipal villalbina.