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Joaquín, en la imagen ante el San Fernando, será la principal baza atacante en Majadahonda (Foto: EL FARO) |
El Cerro del Espino espera a un Villalba al borde del precipicio
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
El Cerro del Espino acoge este domingo uno de los choques más dramáticos en la historia de un CUC Villalba fracasado en su intento de asegurar la categoría ante los deshauciados Aranjuez y Leganés B. El nuevo error cosechado ante los pepineros (1-1) ha dejado a los de Javier de Lucas a un punto del descenso y con un calendario temible de aquí en adelante. El Rayo Majadahonda, un clásico en la zona tranquila de la tabla, será el primer gran rival al que habrá que superar para huir de la quema. “Necesitamos dos victorias para estar tranquilos”, asegura un Javier de Lucas optimista respecto a la permanencia: “Nosotros no tenemos ya enfrentamientos directos y veo bien al equipo de cara a puerta. Hemos marcado siempre en los últimos partidos”. En ese aspecto quiso destacar el papel de Joaquín. “Estoy encantado con su trabajo”, dijo para romper una lanza en favor del delantero, criticado tras el partido en una revista de Madrid. “Está en gran forma y es nuestra mejor baza arriba”, sentencia el técnico. Sin embargo, la realidad ante el Leganés B fue que los excelentes movimientos de Joaquín, bien secundado por Ángel, no tuvieron la recompensa del gol y sólo el penalti transformado por Yaco pudo batir la meta pepinera. Para Majadahonda, la novedad será el regreso de David Alonso para ampliar el abanico de opciones arriba y el regreso al sistema 4-4-2. “Ahora tenemos que ir con pies de plomo y tenemos que arroparnos más”, justifica el cambio De Lucas, un defensor casi a ultranza de los tres centrales. Su idea ahora coincide con la del presidente, con el que comió el martes para tranquilizar, en compañía también de Antonio Vilches, un clima enrarecido tras el traspié del domingo. A fecha de hoy, vuelve la sintonía, pero el presidente acabó tan enfadado con el empate que en las horas posteriores se rumoreó un cambio en el banquillo. El propio Florentino Martínez lo desmintió el lunes: “Hay una serie de cosas que no me gustan, pero quedan cinco partidos y a ver qué haces”. El presidente renovó su confianza en Javier de Lucas en una semana en la que el técnico recibió además la llamada de Toñín pidiendo disculpas por su desplante de Aranjuez. “Ha tenido ese detalle y se lo agradezco como persona”. Un problema menos para afrontar un final de Liga dramático.