¿Cómo afecta la crisis al mundo de los toros?
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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Según los expertos, los ganaderos son los más perjudicados por la crisis económica |
¿Ha llegado la crisis económica a la Fiesta de los toros? ¿Cómo evolucionará la situación en la temporada 2009? ¿Qué soluciones se pueden plantear? Y es que la crisis mundial también está salpicando indirectamente al sector taurino y este año, como ya adelantamos la semana pasada, se ha producido un descenso en todos los aspectos. Para saber en qué momento está la Fiesta hemos querido conocer la opinión de tres expertos para hacer un profundo repaso a la actualidad. El Faro del Guadarrama ha entrevistado a Adolfo Rodríguez, Felipe Garrigues y Domingo Delgado. Pero, como en todo, hay excepciones que vienen a confirmar la regla. Ya hemos escuchado a algún empresario de la zona que para él no hay crisis. Desde luego que no; mientras los ayuntamientos le sigan dando por adelantado millonarias y descabelladas subvenciones esta situación no le afectará. Y más si sigue contando con el favor de determinados ayuntamientos. Son excepciones.
Adolfo Rodríguez Montesinos acapara casi todos los campos de la Fiesta. Excelente veterinario, ganadero romántico, doctor en Periodismo, formidable escritor y flamante director del programa taurino Clarín, de RNE. Conoce como pocos la situación en que se encuentra actualmente el mundo del toro. “El mundo de los toros es como al perro, que todo se le vuelven pulgas. Ya estaba afectado por diferentes causas y ahora se une la crisis. Esta situación ya se venía evidenciando en las ferias de los pueblos, donde si no hay subvención de los ayuntamientos es imposible organizar festejos taurinos, porque son muy deficitarios. Pero todo esto lo sufrían los pequeños y todo quedaba enmascarado en las grandes ferias como Madrid, Sevilla o Bilbao, donde todo va bien. Pero ahora es cuando existe temor entre el sector a que ese mercado salga tocado. Antes eran los pequeños, pero ahora pueden ser los grandes”.
Para Rodríguez Montesinos hay más perjudicados en esta desaceleración, y sobre todo los que más lo notan son los ganaderos. “Los criadores de bravo son los que peor salen parados. Es el sector más acosado. Los altos costes de mantener una ganadería, la subida de las materias primas, el abaratamiento del precio de los toros, no disponer de mano de obra que trabaje en las ganaderías o el acoso de la Unión Europea con saneamientos brutales y extremadamente estrictos, que están haciendo desaparecer muchas divisas con métodos que no son al 100 por 100 exactos. No están diferenciando al toro de lidia como raza única frente al resto de bovinos, y se están cargando la selección. Los ganaderos son los que peor parados salen de esta crisis”.
En el computo global, añade que hay muchos más perdedores. “De todo esto también salen damnificados los toreros, los novilleros y los banderilleros, ya que el censo en los últimos años se ha dimensionado en el escalafón y no hay cabida para todos. Y también hay preocupación entre los empresarios, que no quieren arriesgarse a organizar corridas porque no están dispuestos a que el público no responda y perder dinero. Y encima tenemos la presión política, que no ayuda nada, aunque se ha visto frenada algo gracias a José Tomás, que por su interés mediático en lo social y por levantar un gran interés general y ser portada de telediarios y publicaciones ha traspasado lo meramente taurino”.
A su juicio, la figura del diestro de Galapagar ha sido vital para empujar la Fiesta de los toros. “Creo que ha sido un golpe muy importante y ha generado una gran expectación. El público va a lo que le interesa. Lo adocenado, lo que aburre y lo que has visto 40 veces no tiene interés, y la gente, para que le roben la cartera con entradas carísimas y con toros sin emoción y toreros que no le dicen nada, no va. La gente va a lo extraordinario, como es ver una tarde a José Tomás. Ya no un aficionado, sino un mero espectador, busca algo que le atraiga, y eso es la gran baza de José Tomás que atrae y que emociona. Lo peor es si el efecto de este torero pierde fuerza o decide retirarse. Entonces volveremos a lo de antes”.
Como estudioso de la Fiesta que es, hace una valoración sobre los puntos fundamentales para revitalizarla y conseguir salir de esta crisis. También incide en la necesidad de crear afición. “Falta cantera de aficionados, ya que no hay relevo generacional. Los chavales de hoy en día no tienen interés por la Fiesta. El futuro pasa por los consumidores, y esto es crear futuras generaciones de aficionados. Hay que configurar un espectáculo nuevo y activo. Luego hay que estudiar nuevas fórmulas: las empresas, por ejemplo, se quejan de la elevada Seguridad Social por organizar un festejo taurino, y tienen razón: a ver si ahora se fragua la Mesa del Toro y consigue defendernos y plantar cara a ataques y problemas para defender los valores de este apasionante mundo. Hemos pecado de exceso tranquilidad”.
Para acabar, el director de Clarín opina “que esta crisis no se va acabar tan pronto. Los ciclos son más largos que un año. En 2009 va a seguir descendiendo el número de corridas y novilladas, pero hay que buscar alternativas y crear afición”.
Lo que dice la afición
El aficionado también tiene mucho que decir en este momento. Domingo Delgado de la Cámara es vicepresidente de la Unión de Abonados de Madrid y fijo en todos los festejos que se celebran en la plaza de Las Ventas, de marzo a octubre. Es duro en sus palabras sobre la posible crisis que puede padecer el mundo de toro
“Yo creo que llega antes a la Fiesta que la crisis económica que tenemos. Exceptuando las grandes ferias y donde actúa José Tomás, las plazas están vacías desde hace mucho tiempo. La crisis puede acentuarse por el momento que vivimos, pero ya la sufríamos de atrás. No hay aficionados, esté espectáculo sólo nos interesa a unos pocos y fuera de las ferias es un desierto”.
Tampoco se muestra optimista de cara a la evolución en 2009. “La crisis ya ha afectado a la temporada que acaba de finalizar. Este año ya se han dado mucho menos festejos que los anteriores, y sobre todo esas corridas de toros y novilladas de montaje que se ofertaban a comienzos de cada temporada, que han disminuido drásticamente. Ya se ha conocido que la próxima Feria de Fallas de Valencia contará con dos corridas de toros menos”.
En cuanto a las posibles soluciones, esto es lo que indica Delgado de la Cámara. “Hay dos puntos esenciales: por un lado, ofertar calidad. El público y la afición responde cuando se ofrecen cosas excepcionales y que tengan interés y sean importantes. En la mayoría de las plazas de segunda y tercera no se ofrecen buenas corridas o novilladas. Ganado desmochado, toreros que no interesan, festejos sin fundamento... Y, por otro lado, hay que concienciar a todos para dar lo que se demanda realmente. Esos festejos inflados por imposición de los pliegos no llevan a nadie y tampoco esas novilladas con ponedores (chavales que pagan por torear) y con ganado malo y sin garantías de ninguna clase”, acaba diciendo el vicepresidente de la Unión de Abonados de Madrid, que también colabora en Cope.