Baja el número de festejos durante esta temporada
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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Imagen del festival taurino de Cercedilla celebrado este año (Foto: ARCHIVO) |
La recién finalizada temporada 2008 se ha caracterizado por la disminución del número de espectáculos taurinos. Las cifras nos dicen que se han celebrado alrededor de300 festejos menos entre corridas de toros, novilladas picadas y festejos de rejones respecto a 2007. Este importante retroceso lo han acusado ostensiblemente, toreros, ganaderos, empresarios y banderilleros, entre otros, por lo que la crisis al sector taurino también ha llegado, aunque este tema merezca capítulo aparte.
La Sierra tampoco ha podido librarse de esta situación, por lo que también ha habido un ligero descenso en el números de festejos celebrados en los 19 municipios donde El Faro del Guadarrama realiza una amplia cobertura informativa y que representan el mayor núcleo taurino de toda la comarca.
En total, en nuestra zona se han celebrado este año 10 corridas de toros, 35 novilladas con picadores, cuatro festivales taurinos picados y dos festejos de rejones. También hay que sumar las novilladas de promoción sin picadores de luces, donde se ha llegado a la cifra de 15. Es decir, contamos los festejos mayores celebrados durante la presente temporada (excluyendo concursos de recortes, encierros o becerradas de promoción, que están considerados como fiestas populares o espectáculos menores.
Si contrastamos las cifras de este año con los datos del pasado, se ha bajado en casi todos los apartados: así, durante 2008, en la zona noroeste madrileña, se han celebrado tres corridas de toros menos que en 2007. Y eso, incluyendo alguna en precario, con una mínima calidad, como la celebrada en Navacerrada.
De esta bajada hay que resaltar sobremanera la corrida del Aniversario del coso cubierto de Moralzarzal, donde durante tres años se organizaron festejos con toreros y ganaderías de prestigio. La economía ha podido hacer mella y por eso este año se ha decidido prescindir de ella.
De esta manera, de los 10 festejos hay que destacar la feria de San Lorenzo, que fue el único municipio de la Sierra (sin contar Colmenar Viejo) donde aparecieron las figuras, como El Juli o Manzanares.
Otros municipios que basan sus ferias en la organización de corridas de toros son Valdemorillo y Collado Villalba. La primera ofreció una menos que en 2007, y la segunda mantuvo los mismos parámetros de siempre, contando con diestros de la zona media-baja del escalafón y también con ganaderías de esa parte intermedia en categoría.
Si 13 en 2007 nos parecían escasas, 10 se queda ya en algo verdaderamente tibio. ¿Qué puede ocurrir de seguir en esta línea de descenso?.
Las novilladas: base y futuro
Si nos paramos a analizar las novilladas con picadores, que es la base de la mayoría de las ferias de nuestro entorno, la cifra sigue siendo notable y esperanzadora. Esta zona de la Sierra es un referente a nivel nacional y un oasis en la organización de este tipo de festejos. Con excepciones, esta comarca es una maravilla para los que empiezan. Afortunadamente, en 2008 los dos grandes bloques de ferias de novilladas (Guadarrama y Moralzarzal, por un lado, y Galapagar, Los Molinos y Cerceda, por otro) no mermaron sus números.
Pero en el computo global también ha bajado el número de novilladas: en 2007 se ofrecieron 37, y en esta temporada 35. No alarma este pequeño descenso, pero de confirmarse en los próximos años sí sería una mala noticia para una fórmula que tan buenos resultados viene ofreciendo.
Hablando de noticias malas, este año llegó en septiembre desde Becerril de la Sierra, cuando se supo que después de más de 15 años, en su feria no se daría ni una sola novillada picada. Mal asunto que comience a deshacerse el ovillo...
Pero los grandes referentes apuestan de manera excelente por las novilladas. Guadarrama y Moralzarzal ofrecieron hasta seis (en la segunda localidad una fue organizada por una empresa privada en el mes de marzo), seguidos de Galapagar y Los Molinos, con tres...
Los rejones: no remontan
Los rejones siguen la tónica de estos últimos años: no convencen en nuestra Sierra y siguen sin llevar público a la plaza. Si en otros puntos de la geografía funcionan y meten público, en esta comarca no terminan de cuajar ni de generar interés. Casi de manera testimonial, se ofrecieron únicamente dos: Valdemorillo y Collado Mediano. En 2007 fueron tres, y este año Cercedilla y Navacerrada no han contado con festejos de esta índole. Hubo alguna novillada mixta con la presencia de un rejoneador, pero esta fórmula no acaba de interesar al aficionado.
Dos festivales consolidados
Parándonos en los festivales picados, el termómetro se mantiene muy parecido, aunque ligeramente también baja. La temporada pasada se dieron cinco y en esta han sido cuatro.
Destacar el II Memorial a Francisco Fernández Ochoa en Cercedilla, donde la plaza se volvió a llenar al reclamo de figuras; además, es el único festival de la Sierra que mantiene su carácter de benéfico y en recuerdo a alguien desaparecido. También nos paramos en el clásico festival de Guadarrama, que es el más antiguo de todos los que se celebran y que después de más de 50 años sigue contando con destacados toreros y una gran respuesta de público. También hubo festivales no benéficos en El Escorial y otro más en el barrio de El Gorronal de Collado Villalba.
Suben las novilladas sin caballos
Los únicos festejos que se mantienen en los mismos números son las novilladas sin caballos, que incluso se han visto incrementadas ligeramente, pasando de 13 a 15. Un aumento que responde a la subida de estos espectáculos a nivel estatal. Este tipo de festejos poco importantes no suele tener mucha demanda; sin embargo, van a seguir creciendo por el bajo coste de presupuesto que supone para empresas y ayuntamientos. Son festejos “económicos”, por lo que se ha apostado por ellos. Para la cantera es algo que alegra de cara a un futuro.
Balance final en números
Si sumamos todos los festejos menos que se han ofertado en la zona en este 2008 respecto al año anterior, suman un total de siete. No son demasiados, pero sí responden a esa bajada a nivel global en España, y es una prueba clara de lo que puede ocurrir próximamente.
Lo que viene el próximo año
Nos atrevemos a vaticinar el peligro que supone que en 2009 pueda disminuirse aún más el número de festejos, y no sean ya los siete de este año. Malas noticias. Un problema. La crisis mundial y la política de austeridad de muchos ayuntamientos puede hacer que todo esto salpique en la organización de ferias y que en 2009 se reajusten los presupuestos, lo que conllevaría la reducción del número de festejos en muchos casos. Ojalá esto sea sólo un mal augurio, pero la zona noroeste también se ve afectada por todo esto. Ya se comenta que varios municipios pueden meter la tijera y eliminar algún festejo de su feria taurina. Sería una desgracia y un mal síntoma para el pueblo, pero ya se rumorea que los recortes presupuestarios van a influir negativamente en el devenir taurino. En tiempos de crisis se ajusta el cinturón. Tengamos fe en que sean rumores ya que sería nefasto que ferias muy consolidadas de la Sierra se vieran cojas por este problema. Confiemos en que las vacas flacas, que no toros, terminen en breve.