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La alcaldesa de Guadarrama, Carmen María Pérez del Molino, hace balance de sus tres primeros meses al frente del ayuntamiento

“Es el momento de priorizar en las actuaciones y de no ser frívolos”

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La regidora de Guadarrama, Carmen María Pérez del Molino, en su despacho del Ayuntamiento  (Foto: E. P.)
La regidora de Guadarrama, Carmen María Pérez del Molino, en su despacho del Ayuntamiento (Foto: E. P.)
Hoy se cumplen tres meses de la toma de posesión de Carmen María Pérez del Molino como alcaldesa de Guadarrama, tomando el relevo a José Ignacio Fernández Rubio, quien se incorporó al Gobierno regional como viceconsejero de Empleo y Mujer. Un reto que esta veterana concejala (lleva 17 años en el Ayuntamiento) afronta con naturalidad y decisión, consciente de que se enfrenta a un momento complicado en cuanto a la situación económica, algo que se ha convertido desde el principio en su principal preocupación a la hora de liderar el Ejecutivo.
Varios ediles del PP despiden a José Ignacio Fernández Rubio en el pleno del 29 de julio en el que el ex regidor presentó su renuncia para incorporarse al Gobierno regional como viceconsejero de Empleo
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¿Cuál es el balance de estos tres primeros meses?
A nivel personal es positivo. El trabajo nunca me ha asustado, así que contaba con eso. Creo que se están tomando decisiones que son difíciles, pero con el objetivo de intentar hacer las cosas bien de cara al día de mañana. En cuanto al balance, es pronto para hablar de gestión, pero también he dicho desde el principio que no es que esto se haya partido y empecemos de cero, sino que llevamos trabajando con este Equipo de Gobierno desde hace tiempo, y es una continuidad, aunque ahora nos enfrentamos al parón económico y haya otra persona al frente. Hay que conseguir las cosas con mucho esfuerzo, porque esta crisis nos está afectando de manera muy directa.

Desde luego, no es un momento precisamente fácil para llegar a la Alcaldía...
Sí, las cosas son complicadas. Amigos de toda la vida me dicen que, después de tantos años, ya es mala suerte llegar en este momento, pero siempre pienso que todo tiene un sentido. Esto se ha presentado así, y hay que afrontarlo, y tomar decisiones que a otro a lo mejor le costaría, pero que a mí no, por muy difíciles que sean. Hay personas alrededor que quieren hablar de que esto ha sido un caos, pero yo no tengo miedo a nada. El Ejecutivo, en el que yo he estado como concejala, ha hecho durante los años pasados muchas cosas que hay que pagar y asumir, y tengo claro que no quiero repercutirlo a los vecinos; para ello hay que buscar fórmulas e ideas nuevas. Es un reto.

Cuándo habla de ese ‘entorno’, ¿se refiere directamente a las críticas que se han hecho desde el grupo socialista, que habló recientemente de una política de despilfarro?
Me refiero a la oposición. Consideraría un despilfarro que se hayan hecho cosas que no se sabe dónde están, pero la inversión está en nuestras calles, en la piscina o en todas las instalaciones que se han puesto en marcha. Sólo hay que darse un paseo por Guadarrama para comprobarlo. Evidentemente, vienes de años buenos, y además tienes encima de la mesa algunos desarrollos que pensábamos que iban a salir adelante. Al final no ha sido así, y ahora hay que buscar otra salida y los medios para hacer frente a los gastos y las inversiones. Pero no es un despilfarro. Sí lo sería si un Ayuntamiento, después de cuatro años, no hubiera hecho nada y encima no tuviera dinero. Hace unos días se lo decía al portavoz del PSOE, José Luis Valdelvira, porque me pidió una reunión, y creo que hay cosas en las que podemos llegar a un punto de encuentro. Son momentos de dejar las maniobras y los intereses partidistas y trabajar duro.

¿Trabaja el Ayuntamiento con algún plan de austeridad, como se está haciendo en otros municipios vecinos?
Ha llegado el momento de apretarse el cinturón. Pero igual que en mi casa, que somos cinco, y hay que ahorrar gastos. Y si eso es así en una familia, imagínate si uno se queda sin trabajo y no se pueden contar con ciertos ingresos. En el caso del Ayuntamiento, no se van a conceder licencias de obra, no va a haber plusvalías, hay desarrollos urbanísticos que se quedan sin hacer, y contando con eso hay que hacer recortes en numerosos programas y ver de verdad cuáles son las prioridades y qué cosas se pueden parar una temporada. Eso es algo que tenía muy claro desde el primer momento; me senté con mis compañeros para explicarles la situación. Y cada uno desde su concejalía está llevando a cabo un ahorro diario.

De cara al PRISMA 2008-2011, el proyecto que se ha aprobado es el de la Escuela Municipal de Música. ¿Es la gran actuación prevista para esta legislatura?
Teníamos un macropoyecto, el buque insignia de nuestro programa, que era un gran centro cultural, para integrarnos en la red de teatros y con una biblioteca mucho más grande, pero es algo que dignamente hemos de decir que no podemos llegar a hacer, y embarcarnos en esos proyectos en un momento como este no tiene sentido.

También se están ultimando otras obras, como el Centro de Juventud en El Aralar el Centro de Día...
Me gustaría inaugurar el primero para las Navidades, para que los jóvenes puedan estar ahí, porque además es un reto que he tenido siempre como concejal de Juventud. En este espacio se van a encontrar a gusto, van a poder ir los fines de semana y desarrollar muchas actividades: cine, teatro, baile, y también lo que ellos quieran organizar. También está el Centro de Día, que es otro proyecto importante, y más en estos momentos en que es fundamental tener un sitio donde puedan estar nuestros mayores.

¿Es el momento de dejar las grandes infraestructuras y centrarse en la atención directa al ciudadano?
Es lo que vamos a hacer. Es el momento de saber que tu vecino, en cualquier momento, necesita de ti, y tienes que estar ahí y responder. Es una época de priorizar en las actuaciones y de no ser frívolos.

En el inicio del curso político comentaba que los datos de empleo en agosto habían sido buenos, frente a la tendencia generalizada. ¿Cómo ha sido la evolución en estos últimos meses?
Entonces dije que los datos de agosto habían sido buenos. Y desde entonces, no tan buenos, todo lo contrario. Como en la Comunidad y en el resto de España, son complicados. Con la decisión de crear una mediana superficie creo que vamos a poder mover el mercado. Hemos hecho muchos estudios, porque no teníamos ninguna superficie de este tipo, y serían unos 35-40 puestos de trabajo de forma directa, además de los indirectos. Por otra parte, el comercio local se refuerza, porque se crea una red interna, de modo que la gente no tenga que ir a comprar a otros municipios, sino que se podrá quedar aquí. Como alcaldesa, y antes concejal de Empleo, sigo moviéndome con empresas y edificios que veo que pueden tener una utilidad para atraer oportunidades de negocio; estoy cerrando un tema que puede ser muy importante para Guadarrama en este sentido y que va a suponer la creación de muchos puestos de trabajo, pero no lo puedo decir todavía, porque soy muy supersticiosa, como los artistas.

En cuanto al Plan General, ¿confían en que se pueda aprobar definitivamente esta legislatura?
Seguimos trabajando en ello. El PSOE me pedía que lo dejáramos sobre la mesa, pero yo vengo de un Equipo de Gobierno en el que he votado un plan, y después de tanto esfuerzo, tanto económico como personal, no se puede llegar y decir que se tira todo eso. Hay que sacar adelante la estación de autobuses y dar una movilidad a los ciudadanos, que al centro le vendría muy bien. También se incluiría un desarrollo, que es el de nuestra plaza de toros, que iría también con un centro comercial. Espero que con el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) ya aprobado por la Comunidad de Madrid, se va a empezar a dar salida a todos los planes que estaban ahí.

El alcalde de San Lorenzo planteaba tras la aprobación del PORN que es necesario que la Comunidad compense económicamente a los municipios afectados. ¿Comparte esa postura?
Es algo que siempre he tenido muy claro. Cuando era concejal de Juventud e iba a actos de municipios grandes, como Leganés, Getafe y otras ciudades, ves que allí se puede construir alegremente y no pasa nada. Y si la nuestra tiene que ser la parte que se preserve de la región, que estoy completamente de acuerdo, la riqueza que se genere en otras zonas tendremos que compartirla, porque a ver si nosotros ponemos el aire puro y otros siguen haciendo casas y luego sí vienen a disfrutar de este espacio sin ninguna compensación.

Otro tema pendiente es del nuevo Centro de Salud que se levantará en el terreno de la vieja plaza de toros...
La parcela ya está a disposición de la Consejería de Sanidad para que se haga el proyecto. En teoría tendría que salir a la vez que la licitación del hospital de Collado Villalba, y ahora hay que esperar que eso se haga cuanto antes.

¿A qué se destinará el actual Centro de Salud?
Para dependencias municipales. A raíz de esa superficie comercial en el antiguo campo de El Raso el PSOE decía que habría que hacer un nuevo Ayuntamiento, pero yo siempre he pensado que tiene que estar donde está, en el centro del pueblo. Es verdad que nos puede faltar espacio para algunas dependencias, pero tampoco tantas. Y con la ubicación del Centro de Salud, es ideal para trasladar algunas áreas.

¿Cuáles son las principales necesidades de Guadarrama?
No tenemos ni un suelo dotacional. No podemos hacer la estación de autobuses porque no tenemos sitio, ni un nuevo polideportivo, con la necesidad de que se haga uno nuevo, porque las actuales instalaciones están a tope y no se pueden seguir haciendo ampliaciones, porque eso son únicamente parches.

¿Se ve localidad de otra manera desde el despacho de Alcaldía?
No, el trabajo es de otra manera, pero nada más. Sigo siendo la misma. Esto me ha cambiado la vida en el sentido de que hay mucho más trabajo, y espero que poco a poco se vayan resolviendo algunas cosas importantes. Llevo mucho tiempo dentro, como concejala, y entre todos estamos consiguiendo un pueblo bonito, que está creciendo poco a poco. A mí no me parece mal que crezca. Por eso hay que apostar por un plan general, porque es la forma de desarrollar tu municipio de una manera ordenada, y evitar así problemas como el de Las Cabezuelas, que se desarrolló sin red de agua ni saneamiento. Ahora mismo Guadarrama necesita suelo dotacional, y no todo concentrado en una misma zona, sino en distintos sectores.

¿Se ha planteado ya el partido si será la candidata del PP en las próximas elecciones municipales?
No. Creo que es algo que ahora no debemos ni plantearnos. Somos un grupo unido, y no es el momento de fijarse en ese tema. Miguel [Rodríguez Bonilla, el primer teniente de alcalde] decidió que en un momento difícil como éste, él tiene un negocio de hostelería que quiere dejar de herencia a sus hijos, y para eso hay que trabajar mucho y estar muy encima. Entonces se tomó la decisión de que la alcaldesa fuese yo, que era la siguiente en la lista. Es el momento de trabajar unidos, y que el candidato sea uno u otro, ya se decidirá.

Cuando la entrevista toca a su fin, suena el teléfono. Es el ex alcalde, José Ignacio Fernández Rubio?. ¿Habla mucho con él?
Diariamente, tres cuatro veces. Es lógico. Lleva muchos años conmigo, tanto que creo que éramos los que más voces nos dábamos y también los que más nos queríamos. Él sigue queriendo mucho a su pueblo, que a nadie se le olvide, por mucho que se quiera decir que se ha ido. Continúa trabajando por Guadarrama. Yo digo que en nuestro equipo no somos 11, sino 12, y es verdad, porque contamos con una persona como viceconsejero que siempre está ahí. Hay mucha gente que no se lo reconoce, pero el día de mañana tendrán que hacerlo.
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