Lo lixiviados de Lobo Cojo deterioran La Chopera

Sobre el deterioro medioambiental que padecen algunos de los árboles de esta zona (alegato realizado por el Ejecutivo para justificar dicha aportación), este grupo puntualiza: “El principal agente nocivo para la buena conservación del arbolado han sido los lixiviados del vertedero de Lobo Cojo, tal como recoge el PGOU. En ningún modo se puede achacar la falta de salud de algunos chopos a otra circunstancia, pues como reconoce el IAE, dicho estudio se realizó en febrero, mes en el que todavía los árboles están sin hojas y no se puede hacer una indagación científica objetivable”.

Tanto para los ecologistas como para la plataforma Salvemos La Chopera, esta parcela de 57.000 metros se encuentra a menos de dos kilómetros de la estación de transferencia y Punto Limpio, y a la misma distancia del clausurado vertedero de Lobo Cojo, estando atravesada por dos líneas de alta tensión de 220 kilovoltios, por el arroyo de La Poveda y la Cañada Real Segoviana, formando un corredor natural entre la Dehesa y el Parque Regional del Manzanares.

La opinión del alcalde
Tal como aparece en el documento superior, José Pablo González tenía en 1999 una opinión muy diferente sobre La Chopera. Así, en una entrevista concedida a El Faro del Noroeste (8 de mayo de 1999), al definir las líneas maestras con las que concurría a la Alcaldía, dijo: “... por ejemplo, se debería proteger el Coto de Las Suertes y La Chopera para que no se urbanicen”.