A la alcaldesa de Alpedrete

Tras una vida de muchos años de trabajo, he llegado a esos momentos en que todo mi tiempo está dedicado a recordar, a leer, a conversar y a pasear, sobre todo a pasear. Dedico mi jubilación a recorrer de norte a sur y de este a oeste el pueblo en el que vivo, me interesa la gente y me interesa mi entorno, por esa razón llevo intentado reunirme con la regidora de mi municipio desde el pasado 16 de septiembre, fecha en la que solicité una entrevista, y aún lo he conseguido.

Soy jubilado sí, dispongo de tiempo, pero eso no es razón para que nadie juegue con él y la alcaldesa, sin justificación alguna, ha anulado la cita en varias ocasiones y ni siquiera se ha preocupado por pedirme disculpas.

Hay quien dice que tenemos lo que nos merecemos. Desconozco sinceramente si esta alcaldesa es el merecido de los alpedreteños en general y de este vecino en particular, que lo único que pretendía, en un ejercicio de civismo y de participación ciudadana, era conversar con el máximo responsable de los servicios públicos sobre el funcionamiento de determinadas áreas en las que los ciudadanos de Alpedrete precisamos mejorar. ¿Es esto servicio público?.

Volverán los años electorales y sus promesas también. ¿A quién engañarán esta vez?.