Jennifer Ramsay
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‘Cuentacuentos’ y pintora |
“Tenemos que recuperar la sabiduría de la tradición oral”
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Jennifer Ramsay
Escocesa de nacimiento, pero vecina del mundo por definición. Desde hace ocho años vive en Hoyo de Manzanares. Su gran pasión artística funde la pintura con la narración en inglés. Forma parte del proyecto ‘Cuentamundos’ con el que se pretende dar a conocer la realidad del pueblo saharaui.
Jennifer Ramsay es una persona diferente. De esas que te dejan huella con tan sólo intercambiar unas pocas palabras con ella. Esta escocesa descubrió en Tailandia que su destino estaba en ilustrar y contar las historias que guardan las culturas indígenas y las pinturas rupestres. Este proyecto personal lo ha denominado Story girl.
¿Qué es realmente ‘Story girl’?
Ante todo es una aspiración personal dirigida, en principio, a los más pequeños. Me sirvo de mis cuadros para contar en inglés las historias, las leyendas que esconden y que inspiran mi pintura. Todos mis relatos se apoyan en cuentos conocidos, unas veces escritos y otras veces transmitidos gracias a la tradición oral.
¿Cómo surgió esta idea?
He pasado gran parte de mi vida viajando por todo el mundo, y sin darme cuenta comencé a pintar bocetos relacionados con los lugares en los que había estado y con las vivencias que había vivido o me habían contado.Todos tenemos un camino que debemos completar sin miedo, ya que todas las cosas que te rodean se van encajando ellas solas para lograrlo.
¿Dónde nace su inspiración?
Es complicado explicarlo. Me inspiro en el arte rupestre, en leyendas, en cuentos de culturas indígenas. Los aborígenes de Australia han causado y causan significativamente una gran influencia en mi trabajo. Mi intención es logar que la actividad de pintora y la de cuentacuentos se conviertan en procesos paralelos y lleguen a converger. Aunque los cuentos me suponen un esfuerzo de energía superior a la de la pintura. Antes de crear la historia, ésta me ha tenido que cautivar, ya que es ella la que inspira el cuadro.
¿Se puede decir que todos sus cuadros comparten algo en común?
Por supuesto, todos ellos transmiten un mensaje que los niños tienen que descubrir. Los cuentos que narro en mis sesiones tienen un claro valor educativo, incluso se puede decir que mis relatos son ecocuentos. Con ellos fundo arte y naturaleza, de esta manera intento transmitir, además de una historia, el respeto a la naturaleza. Estoy convencida de que mi labor es útil, necesaria y de que en España hay un mercado que cubrir en este sentido.
¿Qué pretende con este proyecto, con este reto personal?
La sociedad actual y todo lo que la forma está convirtiendo a los niños en seres pasivos, y con los cuentos lo que pretendo es hacerlos reaccionar recuperando para ello la tradición oral que estamos perdiendo. Tenemos que aprender a valorar a las civilizaciones antiguas, ya que muchas de sus enseñanzas nos ayudarán a dar sentido a la realidad.
¿Su proyecto más ambicioso?
Sin lugar a dudas, Cuentamundos. Somos un grupo de 12 cuentacuentos y artistas plásticos que pretendemos contar mundos de forma testimonial. Este año nos estamos desplazando por distintos lugares de la geografía española para dar a conocer al mundo la realidad que está viviendo el pueblo saharaui. En noviembre pasado tuvimos la oportunidad de pasar unos días en un campo de refugiados y aquellas vivencias son las que intentamos transmitir. Para ello, empleamos fotografías, cuadros, cortometrajes, cuentos…