Plan para modernizar el alumbrado

También se han detectado varios problemas, como la disparidad en la cantidad de puntos gestionados por cada centro de mando (desde seis a más de 100), la diversidad de farolas (19 tipos) y lámparas, además de un sistema de encendido y apagado ineficiente. La actuación más inmediata será actualizar los tipos de contrato con Iberdrola y solicitar la renovación urgente de los equipos de medida. En esta primera fase se abordará igualmente el reajuste del sistema de encendido, de modo que se pueda conseguir un ahorro estimado del 6 por ciento.

Por otra parte, este estudio refleja que hay numerosas calles en las que existe un exceso de iluminación, lo que supone un gasto innecesario, además de la correspondiente contaminación, situación que se tratará de corregir. Respecto a las lámparas, se va a intentar unificarlas en el tipo de vapor de sodio, con lo que se pretende aumentar la eficiencia lumínica. También se agruparán algunos puestos de mando, con el objetivo final de reducir el consumo anual del alumbrado público entre un 30 y un 40 por ciento.