CUC Villalba, cambio de ciclo

El CUC Villalba lleva unas horas inmerso en un proceso electoral del que debe salir un nuevo presidente. Es la consecuencia más importante que se deriva del orden del día de la Asamblea de socios celebrada ayer, tras el cierre de esta edición, en la Ciudad Deportiva. En ella, además de la dimisión de la presidenta, Marisa Comenge, y su marido, el vicepresidente, Florentino Martínez, estaba prevista la convocatoria de elecciones, la exposición del estado de las cuentas del club y la presentación del plan de viabilidad económico de la empresa Fútbol Gestión, la gestora que, en calidad de “empleada”, según su gerente, Marco Antonio Argüelles, gestiona el CUC Villalba desde el pasado verano. Sobre todos estos puntos debía pronunciarse una masa social entre la que se anunciaba la presencia de varios jugadores clave de los últimos años, ya en otros equipos, que aún reclaman al club varios meses de sueldo y que además sostienen que les fue rechazado un plan de viabilidad económico que incluía la posibilidad de autogestionar el club con el patrocinio de empresas del municipio. A saber: Rodri, Toni, Calvo... En el fondo subyace el debate que ya apuntó El Faro del Guadarrama hace meses: ¿Debieron los presidentes someter al voto de los socios la elección del nuevo modelo directivo; es decir, escoger entre Fútbol Gestión y el proyecto interino de los jugadores? Muchos indicios apuntan a que ahora podrán hacerlo, además de formar candidaturas alternativas en el plazo de 15 días que contemplan los estatutos.

La dimisión de los presidentes, obligada por el aún delicado estado de salud de Florentino Martínez, clausuró ayer la etapa deportiva más brillante del club, con, hasta ahora, cuatro campañas consecutivas en Tercera División. Nuevos nombres deberán aparecer para gobernar una entidad de futuro incierto.

El Villalba desaprovecha un 0-2 y el Atlético C le castiga (4-2)
La jornada del miércoles tampoco varió el guión. El CUC Villalba sigue concediendo muchos regalos atrás y lo paga con una pila de goles. La diferencia, lo que llama a la esperanza, es que los de Fernando Sánchez empiezan a ver puerta y a ser más precisos con el balón, incluso brillantes. En el Cerro del Espino, el Villalba empezó ejerciendo de grande con los goles de Marcos, en una gran acción colectiva, y Guillermo. Era el minuto 21 y los amarillos ganaban 0-2. Pero, una vez más, 15 minutos de despistes dieron al traste con el primer triunfo. El Atlético C, casi tan cándido atrás como su rival, vio la luz respondiendo al último gol villalbino en dos minutos con un tanto de Campillo, al Villalba se le fue la concentración y acabó yéndose al descanso con un 3-2 adverso. El abultado marcador radiografió lo que pueden dar de sí dos equipos tan volcados al ataque como desajustados en sus coberturas. Tras el descanso, el Villalba tuvo dos grandes ocasiones para empatar a remates de Aragoneses y Cifuentes, pero en la ruleta rusa también participaba el filial colchonero. A cuatro minutos del final, el gol de Abel acabó con la ilusión amarilla. Este domingo, ante el Galáctico Pegaso en la Ciudad Deportiva -12:00 horas-, las urgencias ya son muchas.