Nunes y Juan Luis Rodríguez, los mejores de la feria 2008
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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Juan Luis Rodríguez, triunfador de la feria (Foto: ARCHIVO) |
La Feria de Moralzarzal ha vuelto a ser fiel a su personalidad: novilladas de intachable presentación y muchísima seriedad, lo que ha concedido mucha importancia a lo sucedido en el ruedo. Los mejores encierros han sido los de Hermanos González y Pérez Villena, aunque en líneas generales han embestido muy pocos novillos. El gran triunfador ha sido el novillero Juan Luis Rodríguez, y ha dejado una gratísima impresión el portugués Daniel Nunes, que entró por la vía de la sustitución y toreó dos tardes. También gustaron Miguel Ángel Delgado y Calita. Del resto de novilleros, poca cosa, bien por toparse con utreros de nulas opciones o porque no consiguieron acoplarse y estar a la altura. También ha habido mala suerte, puesto que novilleros tan importantes como Miguel Tendero o José Manuel Más no estuvieron en la feria por presentar parte facultativo.
El público ha respondido en buena medida al reclamo de las cinco novilladas y se han visto cosas buenas, aunque sin los éxitos resonantes de otras ediciones. En cualquier caso, la feria de Moralzarzal sigue siendo distinta e importante.
La feria comenzó el viernes 26 de septiembre con un encierro de Hermanos González Rodríguez, astifino, de finas hechuras y que dio en general un buen juego, a excepción del sexto novillo. Destacar el utrero lidiado en cuarta posición, que fue excelente y aunó muchísimas virtudes. Fue el mejor de toda la feria. Hasta cuatro ejemplares fueron ovacionados en el arrastre y la divisa serrana volvió a dejar el pabellón en todo lo alto. La terna lo desaprovechó de mala manera, y si no se vieron más cosas y no hubo triunfos fue por culpa de la triste actuación de los tres coletas.
Valentín Mingo se llevó un lote para triunfar sin excusas y pasó de puntillas. Desdibujado con su encastado primero, no se confió jamás con el bravo cuarto, que no se cansó de embestir.
Pablo Lechuga dejó los mejores pasajes de la tarde con el potable segundo, si bien anduvo fallón con los aceros.
Sergio Pulido cortó la oreja de menos entidad de toda la feria con el potable tercero, tras una faena voluntariosa rematada de un buen espadazo. El sexto fue el peor con diferencia y el novillero no estuvo a gusto.
Alcurrucén lidió una novillada con cuajo y seriedad el sábado 27, pero exceptuando un par de novillos (2º y 3º) el resto resultaron tremendamente mansurrones y descastados.
Miguel Ángel Delgado se llevó una oreja y pasó con buen pie por la feria del Frascuelo de Plata. Sorteó un novillo con movilidad, pero no fácil, ya que nunca humilló. El sevillano estuvo enfibrado y dejó series de muletazos de mucho gusto y con más decisión que otras tardes. El premio pudo ser mayor de no haber pinchado con la espada.
También cortó en esta novillada una oreja el mexicano Calita del novillo con más clase y profundidad de todo el encierro de Alcurrucén. Dejó muletazos con gusto y personalidad, de buen temple y acertado dibujo. Tras un espadazo paseó el trofeo. El sexto fue un novillo muy armado de El Cortijillo, muy violento y con el que Calita abrevió su faena.
Julián Simón tuvo una actuación muy discreta ante un lote manso con el que debió exponer mucho más.
El domingo 28 se destapó y dejó una gratísima impresión el novillero luso Daniel Nunes, que sustituyó a Javier Herrero y que sorprendió a los aficionados presentes en la cubierta de Moralzarzal. La novillada del Jaral de la Mira fue tremenda, muy fuerte, agresiva y astifina por delante. Toda una tía, como se suele decir en el argot taurino. El encierro no rompió y hubo novillos complicaciones. Destacar el buen cuarto y el sexto, que se dejó y sacó más nobleza que sus hermanos.
Como decimos, Nunes fue la grata noticia que nos dejó esta feria de Moralzarzal 2008. Ya mostró su mucho valor con el tercero, un novillo con poder que arrebañaba y buscaba los tobillos al novillero. El portugués no se amilanó y se arrimó como un desesperado, con mucho valor aunque lógicamente poca técnica, ya que aún está muy nuevo. Tenía una oreja en la mano, pero lo echó todo a perder con espada y descabello.
El saludo de capa a pies juntos al sexto fue sensacional y puso los tendidos al rojo vivo. Luego vendría un ajustadísimo y valiente quite por gaoneras, ante de comenzar la faena con unos muletazos por alto con la planta muy quieta. Su faena fue muy buena, haciendo gala de nuevo de un gran valor sereno y aguantando los parones y miradas que le echaba el serio novillo del Jaral. Con sus lógicas lagunas fruto de sus bisoñez, Nunes dejó una faena de mucho mérito. Tenía dos orejas ganadas con justicia y de nuevo se mostró desacertado con el acero. Cortó un apéndice.
A partir de ahí, la tarde tuvo pocos argumentos. Francisco Pajares no aprovechó la clase y la repetición del cuarto, en una labor de poco ajuste y menos reunión.
Juan Ortiz anduvo animoso con su soso primero y debió aprovechar las arrancadas que le brindó el quinto antes que se pusiera reservón y se negara a embestir.
El lunes 29 se celebró el festejo más anodino de toda la feria por culpa del infumable encierro que lidiaron en Moralzarzal los Hermanos Garzón. Lo único resaltable de la novillada fue su fachada, sus caras serias y la presencia, ya que su juego fue paupérrimo. La tarde resultó soporífera y con un pobre balance artístico.
Lo mejor lo realizó de nuevo Daniel Nunes, que ocupó la vacante dejada por Miguel Tendero, que envió parte facultativo. El portugués no estuvo al nivel del día anterior, pero lanceó de capa con vistosidad.
Javier Cortés recibió dos ovaciones, dejando algún apunte suelto, mientras que El Payo abrevió con su primero y tampoco anduvo brillante con el que hizo cuarto.
El martes 30 se cerró la feria con el festejo más brillante del abono merced a la buena actuación del novillero Juan Luis Rodríguez, que se perfila como el triunfador del Frascuelo de Plata. La novillada de Hermanos Pérez Villena, de mucho cuajo y romana pero agradable por delante, ofreció un juego desigual, pero un par de novillos se movieron y tuvieron transmisión. Hasta tal punto que el quinto, de nombre Corredor, fue premiado con una dadivosa vuelta al ruedo. En conjunto fue el mejor festejo del abono.
Rodríguez entendió a la perfección al quinto en la faena de mayor calado de todo el serial. Toreó muy bien por la derecha, el mejor pitón del novillo, en un trasteo de mano baja y de novillero hecho y de gran proyección. Terminó la faena de manera muy bella y tras dos pinchazos dejó una estocada fulminante, lo que le valió para conquistar el doble trofeo.
Otra oreja le arrancó al segundo, un novillo de Pérez Villena que se movió aunque no terminó de entregarse, y con el que el albaceteño volvió a dejar una gran dimensión .
Otras dos orejas paseó Ángel Gómez de un novillo exigente y con poder al que banderilleó con ganas; luego diseñó una faena deseosa, siendo volteado de manera espectacular, pero sin consecuencias. Volvió a la cara del animal con mucho arrojo y disposición. Tras dejar una estocada efectiva se llevó el doble trofeo, el último un tanto excesivo. Otra oreja más sumó del primero tras una faena afanosa y con pulcritud.
El peor lote fue para Josete, que se estrelló primero con un novillo infumable, mientras que el sexto sacó brusquedad y el de Valladolid no consiguió acoplarse.