ADEC apela a la unidad de todos los comerciantes

La asociación de empresarios y comerciantes ADEC Villalba Futura ha iniciado una campaña en contra de la instalación de una gran superficie comercial multimarca en los terrenos de propiedad municipal del Caño de la Fragua, situados junto a la ITV y la autopista de La Coruña, por considerar que esto podría “perjudicar gravemente al pequeño y mediano comerciante. Una de las primeras acciones es una campaña de sensibilización sobre este tema, con colocación de esquelas en los escaparates en las que se puede leer: El comercio de Villalba: desaparecido bajo el peso de una deuda faraónica y enterrado en un oscuro túnel.

Según señala la presidenta de ADEC, Carmen Arce, el Equipo de Gobierno, con el alcalde, José Pablo González al frente, se está dando mucha prisa para vender estos terrenos porque “hay que pagar la obra del túnel y no tienen dinero. En cuanto llegue la resolución del Consejo de Estado tienen que abordar un primer pago y esto les obliga a enajenar por la vía de urgencia lo que queda de nuestro patrimonio municipal. ”
Arce hizo saber al centenar de personas presentes en la reunión celebrada por este colectivo el pasado jueves, 25 de septiembre, que “el Ayuntamiento convocó en julio un pleno para cambiar la calificación de estos terrenos, inmediatamente después se publicó el acuerdo en el Boletín de la Comunidad de Madrid y el plazo de presentación de alegaciones finalizó el pasado 29 de septiembre. Todo con muchas prisas, como habrán comprobado”. Además, la presidenta de ADEC manifestó tener “sospechas fundadas de que el Ejecutivo está negociando la venta de estos terrenos a firmas como El Corte Inglés, Media Markt, Ikea o Decathlon, entre otras, de ahí que no nos sorprendería que a día de hoy esta parcela ya esté vendida”·.

Por eso, este colectivo calificó de esperpéntico el hecho de que el PSOE villalbino defendiera en su momento una moción presentada por Izquierda Unida en contra de la construcción del centro comercial Espacio de Torrelodones porque iba a suponer la pérdida de mil puestos de trabajo y ahora “digan todo lo contrario”, añadiendo que además el regidor intenta meter miedo a los comerciantes de nuestra ciudad hablando de otros peligros como “la posible construcción de centros comerciales en Galapagar o en San Lorenzo de El Escorial, cosa que es mentira dado que los planeamientos urbanísticos de estos dos municipios están parados”.

Llamamiento a la unidad
Finalmente, los dirigentes de ADEC Villalba Futura hicieron un llamamiento a la unidad del pequeño y mediano comercio villalbino, ya que se trata de “una campaña a largo plazo con el fin de intentar convencer al Ayuntamiento para que de otro destino a estos terrenos y no nos perjudique”. Esta asociación también quiere implicar al ciudadano de a pie en esta campaña, y a tal fin informará periódicamente a sus clientes de las ventajas del pequeño comercio y en qué le perjudican las grandes superficies. “El comercio tradicional atraviesa por una difícil situación económica y si nos montan otra gran superficie nos terminarían dando la puntilla”, concluyó la presidenta de ADEC.

Y mientras, CyE deshoja la margarita
Mientras ADEC Villalba Futura cuenta ya con más de un centenar de afilados, entre los que se encuentran muchos ex socios de la Asociación de Comerciantes y Empresarios (CyE), este colectivo después de más de 20 años de vida, parece abocado a pasar a un segundo plano en la ardua tarea de defender los intereses del colectivo comercial de la localidad. Su pasividad a la hora de enfrentarse al Ayuntamiento cuando las decisiones de éste puedan perjudicar a sus asociados (ejemplo: el tasazo); el apoyo incondicional prestado por sus directivos a la gestión del actual Equipo de Gobierno socialista en temas bastante escabrosos; su inoperancia a la hora de abordar los problemas que han sufrido y siguen sufriendo los comerciantes de Honorio Lozano-Batalla de Bailén y calles adyacentes como consecuencia de los retrasos en las obras de remodelación de estas vías y su posicionamiento -así lo manifestó su presidente Valentín Molinero a los medios locales, aunque luego quiso rectificar diciendo se le había malinterpretado- en favor de la construcción de un centro comercial multimarcas en los terrenos del Caño de la Fragua (junto a ITV y A-6) son, entre otros, los temas más escabrosos de una gestión que en los últimos años se ha ido deteriorando hasta extremos insospechados.

Denuncias
La crisis que vive CyE ha llegado al extremo de marginar a los propios miembros de su órgano consultivo, formado por ex directivos, todos ellos comerciantes de reconocida solvencia, cuya labor era la de asesorar a la junta directiva. Es más, a las asambleas apenas asisten una decena de asociados y son cada día menos los que abonan sus cuotas. “A nuestra asociación se la han cargado cuatro directivos que ni siquiera son comerciantes. Han montado un clan y ellos se lo guisan y se lo comen. Ahí está su presidente, Valentín Molinero, cuya profesión como ustedes saben es la de aparejador y que tiene muy claro que debe bailarle el agua al alcalde si quiere conseguir proyectos de director de obra pública privada en nuestra ciudad. El último, que yo sepa, fue el del edificio de la Policía Local en la calle San Fernando por el que percibirá 55.000 euros (nueve millones de las antiguas pesetas), más IVA. Así es imposible que le diga que no a José Pablo, incluso sabiendo que con ello puede perjudicar a sus representados”, nos decía uno de los socios más antiguos de esta asociación, que espera poder pedir la dimisión de Molinero en la próxima asamblea.