Baile de concejales en la Sierra: de las discrepancias a la ruptura

Del Partido Popular pero apoyando a los independientes de APIC; del PSOE y votando a favor de las propuestas del PP; independiente y ex socio de gobierno de los socialistas y ahora de la mano del grupo popular; expulsados del PSOE; expulsados del PP; ex concejal del PP y trabajando para presentarse en las próximas elecciones con un partido independiente; de Izquierda Unida y rompiendo el pacto de gobierno con el PSOE; del PP y poniendo en apuros al Ejecutivo de su mismo grupo a la hora de aprobar los presupuestos... Las escaramuzas se multiplican cuando apenas quedan unas semanas para que se inicie un año preelectoral que promete ser pródigo en noticias de este tipo. El de Colmenarejo quizá sea el caso más llamativo: el número de ediles díscolos, cinco (tres ex socialistas y dos del PP, ahora expedientados), iguala al del grupo municipal que gobierna en minoría, APIC; pero tampoco se queda atrás Valdemorillo (el ex alcalde, Luis García, será expulsado del PSOE por apoyar una operación urbanística impulsada por el Equipo de Gobierno del PP), y a continuación se sitúan Cercedilla (Jesús Ventas, de IU, ha dado por roto el pacto de gobierno con los socialistas) y Alpedrete (la popular Esperanza Vilches votó en contra de los presupuestos presentados por su propio partido). También en Galapagar se ha conocido en estos días la expulsión definitiva del PSOE de la edil Isabel Andrés, que desde hace tiempo actuaba al margen del grupo municipal. Y por último, El Escorial, donde en este caso las discrepancias no han dado lugar a rupturas en el Ejecutivo o cambios de gobierno, sino que han afectado al Partido Popular, en la oposición; en septiembre de 2004 se produjo la dimisión del ex alcalde, Javier de Miguel, y a partir de ahí se abrió una crisis interna que dio lugar a la creación de una Gestora, saliendo del grupo municipal la concejala Montserrat González, mientras que Jorge Badiola pasó a figurar como edil no adscrito hace algo más de un año. Desde entonces, los populares han hecho múltiples llamamientos a su ex compañero para que entregase el acta como de concejal, dando paso a la siguiente en la lista electoral del PP, Luisa Oliva, vecina de Montencinar.

En la tarde del miércoles, el pleno de El Escorial fue el escenario del último capítulo en este particular culebrón: Badiola, como adelantó el lunes www.farodiario.com, renunciaba a su cargo. “Creía que las listas electorales se componían de siglas y de personas; que había electores que votaban a las siglas y otros a las personas; cuando entonces alguien me explicó que las siglas eran lo único importante, algo con lo que no podía estar de acuerdo, tomé la decisión de pasar al grupo de no adscritos y reivindicar el derecho que los electores tienen de votar a una lista por sus componentes y no sólo por sus siglas”, manifestó en un comunicado ex concejal del PP, admitiendo que no ha sido una situación “cómoda” y que ahora es el momento ·“de comenzar con una opción política diferente”, el partido independiente Montearroyo, con el que Badiola pretende presentarse a las próximas elecciones municipales. “No quiero que haya ninguna situación atípica que sirva de disculpa a nadie para no hablar de los problemas reales del municipio”, indicó Badiola, quien añadía que “a partir de este momento” nadie podrá acusarle “de conseguir nada con algo ajeno”, en referencia al acta de concejal. “Hoy, no sé si temporal o definitivamente, termina mi labor como concejal de este Ayuntamiento. Me da pena, lo he pasado bien”, señaló el ya ex edil. Después, abandonó el salón de plenos, despidiéndose del alcalde, Lorenzo Fernández Fau, y de algunos concejales, entre ellos ninguno del grupo popular. Por su parte, el portavoz del PP, César Sanz, indicó que la renuncia de Jorge Badiola “se tenía que haber producido hace un año, cuando dejó el PP”, indicando finalmente que de este modo se ponía fin a una “situación política anormal”.

Más complicado es el caso de Colmenarejo. La semana pasada ya informamos que APIC, el partido de María Isabel Peces-Barba, había conseguido sacar adelante los presupuestos con el apoyo de dos ediles del Partido Popular, Eva Romero y Ángel Luis Martínez Alcaraz. Las consecuencias no se han hecho esperar, y el PP local ha abierto expediente de expulsión a estos dos ediles, “por romper nuevamente la disciplina de voto”. En un comunicado remitido por este grupo se indica que la postura del PP, tal como pusieron de manifiesto Carolina Lobos, presidenta, Javier Pérez, secretario general, y Almudena Orozco, era la de votar en contra de unos presupuestos que califican como “insolidarios, sin ninguna inversión, donde se vende suelo público y patrimonio de todos para pagar la deuda acumulada tras siete años de gobierno de APIC, y donde no se contempla ninguna partida especial ni en Seguridad ni en Sanidad, principales problemas del municipio”. Con esta ruptura, indica el PP, “queda confirmada la existencia de un pacto entre estos dos concejales y APIC, algo que se sospechaba con su actitud hace unos meses, cuando a pesar de la crisis política que se vivía en Colmenarejo se negaron sin dar razones a presentar una moción de censura contra la alcaldesa”. De este modo, continúan desde el grupo popular, “Peces-Barba vuelve a tener asegurada la mayoría que había perdido tras la ruptura del pacto de gobierno con los concejales socialistas”. En cualquier caso, se trata de algo que de algún modo se veía venir, ya que ambos ediles tenían abierto un expediente informativo (ahora ya es de expulsión) “por desvelar informaciones internas, deber sus cuotas como concejales desde hace nueve meses y realizar declaraciones en prensa en las que insultaban y atacaban tanto al partido local como a la organización regional”, prosigue el comunicado del PP. “Romero y Alcaraz han traicionado las siglas por las que se presentaron”, concluye el Partido Popular, no sin antes mandar un recado a APIC, grupo al que acusan de mantener “una doble moral, porque no duda en apoyarse en estos dos concejales tránsfugas, olvidando que hace meses pedía a los vecinos sus firmas para que los tres concejales socialistas dimitieran por romper el pacto de gobierno”.