El acelerador de partículas funcionó con éxito
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La maquina del 'Big Bang', como se lo conoce popularmente al acelerador de partículas, ha empezado a funcionar. Los científicos del CERN de Ginebra han conseguido inyectar por primera vez un haz de protones en el túnel circular de 27 kilómetros del Gran Colisionador de Hadrones (LHC). La mayoría de los científicos lo consideran el experimento científico más grande y ambicioso de la Historia.
De momento, este primer ensayo general significa que los componentes de esta máquina, construida a 100 metros bajo tierra entre las fronteras de Suiza y Francia, funcionan como preveían sus creadores. Durante esta especie de prueba piloto, el proceso se realizó de forma gradual, con paradas en cada uno de los ocho sectores en los que se subdivide el túnel subterráneo por el que circulan las partículas subatómicas. "Hoy es un gran día para el CERN y para la ciencia", exclamó emocionado Robert Aymar, el director general de CERN. "¡Bravo a todos los que lo habéis hecho posible!".
Tras dos décadas de trabajo en el diseño y la construcción de una obra faraónica que ha supuesto una inversión de 4.000 millones de euros, los físicos de todo el planeta esperan ansiosos los primeros resultados del experimento pionero.
El objetivo es reproducir las condiciones que existían inmediatamente después del 'Big Bang', con la intención de desentrañar los grandes enigmas que siguen rodeando a la naturaleza de la materia, e identificar con más certeza que nunca los ladrillos fundamentales de los que se componen las estrellas, los planetas y nosotros mismos.
Una vez que termine esta primera fase de pruebas, los científicos del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN) lanzarán protones en direcciones opuestas prácticamente a la velocidad de la luz, en el núcleo del LHC: un anillo metálico de 27 kilómetros cuya temperatura interior alcanzará la friolera de 271 grados bajo cero. Si sus expectativas se cumplen, las partículas subatómicas colisionarán en las entrañas del LHC aproximadamente 600 millones de veces por segundo, y desencadenarán la mayor cantidad de energía jamás observada en las condiciones de un experimento científico.