Tres semanas después del desalojo, PSOE e IU siguen trabajando en la calle

El mes de agosto en Alpedrete ha sido menos tranquilo que en otros pueblos de la Sierra. El motivo ha tenido que ver con la decisión de desalojar a la oposición (PSOE, IU-LV y UNPA) de su despacho por la llegada del nuevo recaudador municipal, lo que ha provocado que los concejales hayan tenido que atender a los vecinos en la puerta del Ayuntamiento.

Una situación “singular” que parecía iba a solventarse con el ofrecimiento por parte del Equipo de Gobierno de otro espacio, en esta ocasión en el edificio de Servicios Sociales, que los grupos municipales deberían compartir con las asociaciones alpedreteñas ASMIFAL y AECC. Sin embargo, tanto PSOE como IU han señalado que ese espacio no es adecuado, puesto que no podrán atender a los vecinos “mientras un fisioterapeuta da masajes en la camilla de al lado”.

La alcaldesa, Marisol Casado (PP), explicó que el problema de espacio de la casa consistorial es muy importante, argumentando que no sólo la oposición se ha visto desplazada, sino que “cuando llegó la vicesecretaria, los concejales del Equipo de Gobierno tuvieron que dejar el espacio donde trabajaban y ahora comparten despacho con Protección Civil y con el gabinete de prensa en el antiguo edificio de la Policía”. La regidora indicó que el pasado martes propuso a los portavoces de la oposición ocupar un local en la planta baja del edificio de Servicios Sociales. “Después de estudiar el espacio disponible, esta nos ha parecido la mejor opción”, indicó la regidora. Desde ese mismo día los concejales tienen a su disposición un despacho de 20 metros cuadrados, de 8.30 a 15.00 horas de lunes a sábados.

Sin embargo, para la oposición este espacio no es el lugar adecuado, al tenerlo que compartir con las citadas asociaciones. Según indican, se les comunicó que habría que habilitar una mesa con ruedas para que por las tardes se moviera y no interferir así en las actividades de ASMIFAL y la Asociación Española Contra el Cáncer.
“En definitiva, un especie de circo, en el que la oposición interpreta el papel de payaso y la alcaldesa el de domadora de las fieras”, aseguran.

Para el portavoz del PSOE, Juan Aragoneses, no es apropiado “que mientras estas asociaciones están reunidas o sus fisioterapeutas dan masajes, estemos nosotros allí, restándoles intimidad”, y explicó que este espacio no estaba dotado con los recursos técnicos necesarios, como la línea telefónica. Por su parte, Fernando Jiménez, de Izquierda Unida, aseguró que en Alpedrete “hay suficientes espacios municipales sin utilizar en estos momentos y ahora se nos presenta una alternativa ridícula, debido sin duda a la movilización que estamos llevando a cabo los grupos de la oposición”.