“El Juli” y Manzanares, juntos en San Lorenzo

Una de ellas será una corrida de toros de marcado acento torista, donde se lidiaran toros de la vacada de “San Martín” -procedencia Saltillo - Santa Coloma-, y la otra combinación que se anuncia es una corrida de toros con la presencia de primeras figuras como “El Juli” o José María Manzanares.

Los carteles
Las dos carteles han quedado compuestos de la siguiente manera.

El sábado 9 de agosto, toros de San Martín para el veterano diestro madrileño Carlos Escolar “Frascuelo” -un toro de esta misma divisa le propinó una fuerte cornada en la pasada Feria de San Isidro-, Antonio Gaspar “Paulita” y el diestro mexicano Alejandro Amaya.

El domingo 10, festividad de San Lorenzo, se anuncia un cartel muy rematado: vuelve al coso del Real Sitio Julio Aparicio, tras su triunfo en la feria del pasado año, y se completa la terna con Julián López “El Juli” y José María Manzanares, uno de los mejores diestros del momento, que esta temporada está firmando faena muy bellas y personales en plazas de primera categoría. Los toros elegidos para la ocasión llevarán el hierro de “Albarreal”, procedencia Marqués de Domecq y propiedad de la familia onubense García Palacios. Los dos festejos comenzarán a partir de las 19.00 horas.

Esperemos que la afición responda al cartel más importante de la temporada veraniega en la comarca.

Las localidades se pueden adquirir anticipadamente en el restaurante San Quintín de San Lorenzo a partir del 2 de agosto.

“Queremos hacernos con el respeto de la afición de San Lorenzo de El Escorial”
José Luis Peralta se estrena este año como empresario de la plaza del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial. Para el nuevo gestor, “es una plaza con mucha solera y un coso muy emblemático, donde los toreros se sienten muy a gusto”.

La empresa Ribera Taurina tiene entre sus objetivos “dar la importancia taurina que esta feria y esta plaza merecen. Queremos hacernos con el respeto de la afición de San Lorenzo y para ello hemos confeccionado unas combinaciones buenas, ya que hay que ofrecer un festejo de calidad. Luego saldrá el toro y lo descompondrá, pero por lo menos se trata de hacer buenos carteles”.

El taurino sevillano y antiguo apoderado de Morante de la Puebla ha compuesto dos corridas de toros. “Lo hemos enfocado con una corrida torista de San Martín, que es una ganadería que se mueve y que este año ha triunfado en Las Ventas. Reaparece tras su percance en la capital Frascuelo, que es un diestro muy querido en esta zona. Completa la terna el mexicano Alejandro Amaya, que entiende muy bien este encaste Saltillo, y completa la terna “Paulita”, que también tiene su cartel. La combinación del domingo 10 de agosto es muy fuerte. Están dos figuras como “El Juli” y Manzanares, y vuelve Julio Aparicio tras su triunfo en esta misma plaza en 2007”.

Para finalizar, Peralta desea que “el público responda y que las cosas salgan bien. Nuestra intención es seguir muchos años aquí”.

El consuelo y mucho más
El toreo es una profesión dura. A veces quizá lo olvidamos, pero implica mucho peligro y un riesgo muy elevado. Sobre todo para algunos. Cuando el toro se ceba con alguien, suele hacerlo de manera dramática. Nos referimos a un hombre y a un torero de los pies a la cabeza: A Adrián Gómez. Lo está pasando muy mal. Hay que echarle cuentas y no olvidarse de él. Se enfrenta ahora al toro más complicado y correoso de toda carrera profesional. Sufre una tetraplejia irreversible. Está postrado en una cama en el Hospital de Parapléjicos de Toledo. Hace dos semanas le operaron para reconstruirle tres vértebras destrozadas del cuello. Tiene la médula dañada. Va ser un milagro que vuelva a caminar. Estaba comenzando a funcionar. Esta fatalidad le ha pillado en el mejor momento de su carrera como banderillero. Tiene 42 años y una familia que está destrozada. Su mujer y su niño serán su mejor consuelo en este futuro tan cruel para este hombre bueno que se ganaba el pan vistiendo de plata. Su recuperación va ser lentísima y casi fijo que nunca más podrá ponerse delante de un toro. Desde su percance, ahora casi hace un mes en Torrejón de Ardoz, todo el mundo está sensibilizado, pero hay que volcarse más aún. Adrián no sale en la tele, ni es mediático, ni se pasea por la pasarela, pero es un torero y una persona con los mismos derechos que la primera figura del toreo.

Está pasando un calvario y todos tenemos que echarle una mano. De la forma que sea, pero hay que ayudarle. No podrá vivir del toro, y de una forma o de otra hay que ponerse a trabajar. Se lo merece. Tiene que tener el apoyo de toda esta familia taurina, que aunque no esté bien avenida, en casos así todo el mundo colaborado siempre. Se lo merece, lo necesita y es de recibo. El consuelo y mucho más.