La polémica persigue a la obra de Honorio Lozano en Villalba tres años después de iniciarse el proyecto

7 de noviembre de 2005.- Tomás Alberich Nistal, portavoz por entonces del grupo municipal de IU, remite al Ayuntamiento de Collado Villalba un escrito de observaciones sobre dicho proyecto, cuya licitación base es de 19.952.566,48 euros, donde denuncia la ausencia de un estudio sobre impacto ambiental, se pregunta sobre el destino del volumen de tierras que genere la obra, la utilización de maquinaria pesada, la eliminación de más de 140 árboles con una antigüedad comprendida entre 15 y 20 años -además de la zona ajardinada-, las ayudas que van a dar a los comerciantes de la zona durante la ejecución de los trabajos y la falta de soluciones concretas a los residuos de construcción y demolición, puesto que la planta de tratamiento se encuentra a más de 60 kilómetros de nuestra ciudad. Alberich también pide esclarecer los usos a los que serán destinadas las 776 plazas de aparcamientos subterráneo y los motivos por los cuales no se ha abierto el parking de la biblioteca (260 plazas) que lleva bastante tiempo terminado. Esto ocurría hace casi tres años, cuando la obra más costosa de la historia de Collado Villalba empezaba a dar sus primeros pasos. Ni siquiera las propuestas alternativas realizadas por los grupos de la oposición en el Ayuntamiento, que iban desde ampliar la zona ORA, acondicionar una aparcamiento subterráneo cercano a la A-6, remodelar el bulevar existente en Honorio Lozano, utilización de las plazas del parking de la biblioteca, etc, fueron escuchadas por un alcalde cuyo afán de protagonismo le llevó incluso a obviar la petición de sus vecinos a través de 4.000 firmas con las que pedían un referéndum sobre dicha obra.

21 de marzo de 2006.- El Ejecutivo socialista que preside José Pablo González Durán, con los votos en contra de los tres partidos de la oposición (PP,IU y ADEI) adjudica la obra a la UTE Ortiz-Cover por 20 millones de euros, oferta que se convierte en la más cara de todas las presentadas, pero el hecho de comprometerse a realizar estos trabajos en 12 meses y la experiencia de la empresa Ortiz en obra pública justificaron, según la Comisión de Contratación, esta decisión. El pago quedó establecido así: 4 millones al finalizar y un canon anual de 620.000 euros durante 40 años, duración de la concesión administrativa.

3 de octubre de 2006.- Dado que durante los trabajos de excavación se encontraron taludes de granito, se contrató a ‘Gedestudios’, una empresa especializada en la realización de estudios geotécnicos.

8 de noviembre de 2006.- Se produce el primer derrumbamiento importante en la calle Honorio Lozano que afecta a un silo de instalaciones, eléctricas, gas, etc. Pese a la alarma producida entre los vecinos, la dirección facultativa ‘Tecnia Ingenieros’ lo califica como “una incidencia de obra no deseable”.

23 de febrero de 2007.- Aparecen grietas en los números 33 y 37 de la calle Honorio Lozano. A la denuncia realizada por el grupo municipal de IU, la Concesionaria emite una nota informativa en la que manifiesta que “no se ha detectado riesgo alguno para los edificios pese a la aparición de algunas fisuras en portales y fachadas”.

9 de marzo de 2007.-Se abre al tráfico y a los peatones la calle Batalla de Bailén porque según la empresa y la Concejalía de Urbanismo “la obra está acabada en superficie”. Un año más tarde, aún se siguen haciendo trabajos.

21 de marzo de 2007.- La dirección facultativa de la obra pide al Ayuntamiento la redacción de un modificado debido a los imprevistos surgidos, basados principalmente en la aparición de roca y en problemas geotécnicos que hacen inviable el proyecto original. El Ejecutivo aprueba en sesión plenaria dicho modificado.

13 de abril de 2007.- A un mes del plazo previsto para la finalización del túnel-parking de Honorio Lozano, el Equipo de Gobierno cree necesarias la inclusión de una serie de unidades que según ‘Tecnia Ingenieros’ no son imprescindibles para el buen desarrollo de la obra y cuyo importe asciende a 4 millones de euros. Se dice que el capricho de nuestros gestores políticos y su indefinición (cambio modelo de farolas, adornos, plantas, mobiliario urbano, etc) es el origen de dicho sobrecoste, que fue firmado el 25 de mayo de 2007, en vísperas electorales. Curiosamente, en esa misma fecha la Concesionaria solicita al pleno una ampliación en el plazo de la obra de siete meses. La dirección facultativa lo considera excesivo y le concede sólo cinco. Esto, según el pliego de condiciones, obligaba a sancionar a Ortiz-Cover, dado que en los informes facilitados mensualmente en ningún momento se mencionó la presencia de dificultades añadidas que pudieran justificar dicho retraso, pero el Ejecutivo no lo hizo.

21 de noviembre de 2007.- Ortiz-Cover solicita que el plazo de las obras se amplíe cinco meses más por causas idénticas a su anterior petición, solicitud que pese a infringirla Ley de Contratos de la Administración Pública, le es concedida sin que el Ejecutivo se vuelva a plantear siquiera sancionar a la Concesionaria.

14 de diciembre de 2007.- Empiezan los problemas más serios: Se presenta en una Comisión Informativa del Ayuntamiento la redacción de otro proyecto modificado basado en el incremento de los costes de la obra civil en más de un 90 por ciento, lo que supone un incremento de 12.980.952 euros, cantidad a la que se deben sumar los 4 millones del complementario, más las subvenciones a comerciantes de la zona, publicidad y gastos varios, lo que hace que el sobrecoste de esta obra ascienda a 19 millones de euros, cantidad que sumada al precio de la adjudicación inicial (20 millones de euros), supone un total de 39, o lo que es lo mismo: 6.500 millones de las antiguas pesetas. Obviamente, al superar este importe el 54 por ciento del incremento sobre el total de la licitación base, era preceptivo que el Ayuntamiento antes de llevarlo a pleno para su aprobación obtuviese el dictamen del Consejo de Estado, instancia a la que ha recurrido el Consistorio sin que hasta el momento haya ninguna noticia al respecto.

20 de diciembre de 2007.- Se abre en superficie la calle Honorio Lozano, pero se mantiene cerrado el túnel que une esta vía con la de Batalla de Bailén y también el parking,, aunque se observa que los obreros siguen trabajando en el subsuelo. Entre otros fallos se detecta la falta de señalización vertical, hecho que ha puesto a prueba los reflejos de los conductores y la habilidad de los peatones, sobre todo en los pasos de cebra, que apenas se distinguen.

22 de febrero de 2008.- A menos de una semana de la fecha oficial para que Ortiz-Cover entrega la obra de remodelación del eje Honorio Lozano-Batalla de Bailén al Ayuntamiento (jueves, 28 de febrero), continúan los retoques en superficie y las obras en el túnel y parking, aunque la actividad de los operarios ha disminuido sensiblemente, según comentan los vecinos.

28 de marzo de 2008.- Aunque aparentemente las obras del túnel de Honorio Lozano parecen haber finalizado, tanto éste como el parking siguen cerrados a cal y canto para desesperación del sector comercial, que se encuentra a diario con un panorama desolador. Ni la empresa concesionaria ni el Ayuntamiento han dado explicaciones sobre ello.

7 de mayo de 2008.- La portavoz de IU en Villalba, Ascensión de las Heras, anuncia que su grupo municipal pedirá en el próximo pleno la constitución de una comisión de investigación en torno de las obras. De las Heras afirmó que “el servicio jurídico de IU señala una serie de causas que han podido llevar a este sobrecoste y que podrían recaer en negligencia culposa por parte de los técnicos municipales”.

23 de mayo de 2008.- El presidente de CyE, Valentín Molinero, presionado por los miembros de esta asociación, envía al alcalde una carta donde expone las reivindicaciones de los propietarios de los establecimientos afectados por las obras de Honorio Lozano y Batalla de Bailén. El escrito, al que tuvo acceso El Faro del Guadarrama, terminaba así: “Esta Asociación apoya las peticiones que ya fueron anticipadas en su día por la comisión de Honorio Lozano, agradeciendo la resolución de las mismas a la mayor brevedad, puesto que lo contrario repercutiría en el ánimo de los empresarios ubicados en esta zona, actualmente muy preocupados por la pérdida de mercado que han ido apreciando y que a pesar de estar la calle abierta al tráfico tanto peatonal como de vehículos no ven que se esté recuperando” (en esta fecha los afectados aún desconocían la intención del alcalde, José Pablo González de vender los terrenos próximos a la ITV -Caño de la Fragüa- a una multinacional para que ésta instale en los mismos una superficie comercial multimarcas).

29 de mayo de 2008.- La mayoría absoluta que tiene el PSOE en el Ayuntamiento impidió que saliese adelante la propuesta de IU para crear una comisión de investigación. El regidor aseguró sin embargo que se actuaría con transparencia, señalando que era necesario esperar el dictamen del Consejo de Estado. El PP apoyó la iniciativa de IU, aludiendo a la “alarma social” que había provocado este polémico proyecto.

10 de julio de 2008.- El túnel y el parking siguen cerrados a cal y canto sin que los ciudadanos sepan a ciencia cierta cuál es el motivo de esta situación. Al parecer, la empresa Ortiz controla ya el 100 por 100 de las acciones de la concesionaria y no está dispuesta a entregar la obra hasta que el Ayuntamiento no le pague lo que le debe. Obviamente, el dictamen del Consejo de Estado sobre el sobrecoste de la obra, aún sin ser vinculante, obliga al Ejecutivo local (algo que también parece agradecer) a no pagar ni un sólo euro por una obra que la mayoría de los villalbinos calificaron hace tres años como innecesaria y que ahora, abierta solamente en superficie, demuestra su inutilidad a tenor de la poca utilización que hacen de ella peatones y conductores. El parking de la biblioteca (260 plazas), abierto al público desde hace un año, se encuentra semivacío la mayor parte del día, lo que pone en evidencia el incierto futuro que le espera al aparcamiento subterráneo de Honorio Lozano (776 plazas).

Inundaciones en sótanos de locales comerciales y viviendas
Las obras de Honorio Lozano y Batalla de Bailén continúan provocando las críticas de los vecinos y comerciantes de la zona, que denuncian las importantes deficiencias tras la ejecución de estos trabajos. El Faro del Guadarrama ha tenido acceso a un escrito remitido por varios empresarios y ciudadanos en el que indican que, desde que se colocó el colector, “cada vez que hay una tormenta” (sin que sea necesariamente de grandes dimensiones), “el agua entra en los sótanos y en algunos casos en las viviendas”, hecho que ha sido notificado también al cuerpo de Bomberos, así como a la Policía Local.

Problemas con el suministro eléctrico, filtraciones (hasta siete veces ha entrado agua en una tienda, lo que ha hecho que el seguro se desentienda) y otros desperfectos se han convertido en habituales, para desesperación de vecinos y comerciantes de esta céntrica zona de Collado Villalba.