Una fuga de gas alerta a los vecinos de Prado Tornero
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
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En la zona se está construyendo ahora un nuevo Centro Polifuncional (Foto: E. P.) |
Hace más de 30 años que se cerraron, pero las antiguas piscinas de Prado Tornero dieron el pasado viernes un buen susto a los obreros del nuevo Centro Polifuncional que la Comunidad de Madrid está construyendo en estos terrenos, así como a los vecinos de esta zona de El Escorial.
Una de las vecinas afectadas explicó en declaraciones a El Faro del Guadarrama que sobre las 9.00 se registró una explosión y la posterior fuga de cloro, procedente al parecer de un bidón abandonado de las piscinas que se encontraba enterrado a unos 30 centímetros. “Como consecuencia de las obras, estalló”, proseguía su relato esta escurialense, añadiendo que varios trabajadores tuvieron que ser trasladados al hospital comarcal con problemas respiratorios. La fuga provocó daños también en una alameda situada en esta zona, así como en los jardines y arizónicas de algunas de las viviendas de Prado Tornero. Esta vecina asegura que se han visto afectadas, “a primera vista, seis casas”, por lo que han decidido hacer frente común y presentar una denuncia conjunta para depurar responsabilidades. “No sé si esta fuga nos ha afectado o no, pero lo que es seguro es que tenemos dolores de estómago y otros problemas que hasta entonces no teníamos”, añadía esta vecina, que lamentaba además que nadie del Ayuntamiento se haya puesto en contacto con ellos.
Por su parte, el edil de Obras y Servicios, César Sanz, explicó que el problema se produjo cuando “estaban trabajando y picando para alisar el terreno, y entonces salió un chorro de un gas de color amarillo. Parece que puede ser cloro, pero aún estamos a la espera de los resultados y de los análisis que haga el SEPRONA”, señaló el concejal. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos de Bomberos, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil, así como agentes de Medio Natural de la Comunidad de Madrid, procediendo a acordonar la zona, que se abrió sobre las 12.00. Sanz aseguró que en ningún momento se produjo contaminación, puesto que el gas no se derramó, sino que se volatilizó, afectando a varios obreros y a dos empleados municipales, así como a parte de la vegetación de la zona.
“La botella que explotó estaba oxidada y no tenía ninguna etiqueta, pero lo más probable es que proceda de la zona donde hace décadas estaba el área de depuración de las piscinas”, añadía el edil. Finalmente, manifestó que las obras del Centro Polifuncional (futura sede de la Escuela de Música) ya se han reanudado, mientras que desde el Ayuntamiento se está valorando de hacer una prospección con el fin de detectar si existen más bombonas abandonadas.