Una vecina reclama una indemnización al Ayuntamiento por una caída

Hace ya un año y medio que Adela García, vecina de Galapagar, se cayó en la plaza situada detrás del Ayuntamiento, lo que le provocó graves lesiones, agravando su discapacidad. Durante este tiempo, esta mujer lleva esperando que el Ayuntamiento le indemnice o por lo menos le conceda algún tipo de ayuda para hacer frente a los gastos económicos que la caída le ha acarreado. Según los informes médicos, el accidente le produjo la rotura del quinto metatarso. Adela señala que, además, a raíz del fuerte golpe la mandíbula se le desencajó, por lo que tiene problemas con la dentadura, y la prótesis que lleva en la rodilla se le ha descolocado, lo que le produce fuertes dolores. Por consejo de su médico tuvo que adquirir una silla de rueda eléctrica para desplazarse, desembolsando para ello 3.000 euros.

Además de los problemas físicos, asegura que el hecho de verse impedida para salir a la calle y realizar una vida normal le está provocando problemas psicológicos. “Antes iba a clases de pintura, me distraía con mis compañeros, pero ahora tener que estar en casa todo el día me mata”, indica esta vecina, que ha puesto el caso en manos de un abogado, ya que considera que el Consistorio es responsable de su caída debido a la peligrosidad que presenta la zona. Según informa, los hechos fueron denunciados en los juzgados de Collado Villalba, así como en el Registro Municipal. Ante la falta de respuesta de los responsables municipales y el incumplimiento de la regidora, Carmen Toledano, quien asegura que se comprometió antes de las elecciones a solucionar su problema si llegaba a la Alcaldía, esta vecina dice que no ha tenido más remedio que acudir a los medios de comunicación para denunciar su situación. “Por aquí no ha venido nadie a preocuparse por cómo me encuentro”, manifiesta. También ha solicitado el apoyo del Partido Popular, que en el pleno que estaba previsto celebrarse ayer iba a solicitar que se pusiera remedio a esta situación.

No es la primera vez que alguien se cae en esta plaza, según le informó la Policía Local, puesto que debido a los desniveles existentes la zona es peligrosa para los peatones en general y para discapacitados especialmente. Esta vecina considera que en Galapagar las personas minusválidas están totalmente desprotegidas, ya que no existen rampas en muchos edificios municipales, ni estos están adaptados a las limitaciones físicas de los discapacitados.