Los aullidos de Lobo Cojo

“Un asiduo lector de nuestro periódico me ha llamado para decirme que le ha parecido muy bien que publicásemos la semana pasada los sueldos de los ediles villalbinos (porque son públicos), pero que en el capítulo relacionado con las percepciones de los alcaldes omitimos algo que para él es muy importante: el ratio correspondiente a sueldos y población, porque esto nos permite saber que, por ejemplo, al alcalde de Madrid le sale una proporción de 0,03 euros por habitante; al de Barcelona 0,07 y a JP 1,32 euros por habitante; es decir, 19 veces más que su colega catalán y 44 veces superior al de su admirado Ruiz Gallardón, dice Lobo Cojo. Y es que al chico del churrero, como él gusta decir, siempre le ha molado manejar cifras millonarias. Y si no, fijense ustedes en la obra del túnel-parking de las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén (cuya fecha de inauguración aún sigue siendo un misterio), donde la broma ya va por 40 millones de euros (justo el doble de lo presupuestado), al margen de intereses e imprevistos. Y es que JP forma parte de esa estirpe de políticos cuya única obsesión es perpetuarse en la memoria de los ciudadanos aún a costa de emprender obras faraónicas, por muy inútiles y costosas que después resulten; de cobrar un sueldo de alto standing e incluso disponer de un coche oficial que al menos sea mejor que los asignados a los ministros de Zapatero (inhibidores de frecuencia incluidos). En concreto: que a nuestro alcalde lo de la desaceleración le suena a cuento chino y la palabra crisis ni siquiera la conoce. ¡Manda huevos, eh!”.