Los ‘simanquistas’ pierden otra batalla. La amarga travesía del PGOU de Valdemorillo - El mal cartel de Collado Villalba

Los dirigentes del PSM rechazaron las pobres justificaciones de esta minoría contestataria sabiendo que lo único que pretendían era ganar tiempo para encontrar un líder que encabezase una candidatura capaz de arrebatarle la poltrona a Gómez -con Simancas y Porta maniatados por su condición de diputado nacional y senadora, respectivamente-, puesto que ni el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González, ni el secretario general de Juventudes Socialistas, Daniel Méndez, cuentan con el respaldo necesario para intentar abordar con garantías de éxito esta empresa. Por tanto, así lo afirmó la portavoz del PSM en la Asamblea de Madrid, Maru Méndez, el congreso se celebrará el primer fin de semana de septiembre porque a excepción de la pataleta de este minoritario grupo, “la mayoría de los socialistas madrileños está de acuerdo en que así sea”. Compaginar curro y ocio tampoco creo yo que sea tan malo, ¿verdad?.

El diario El País dedicaba el pasado viernes, 20 de junio, una página al escabroso tema del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Valdemorillo. Les puedo adelantar que la información que facilitaba el rotativo madrileño no añadía nada nuevo a lo que ha venido publicando nuestro periódico últimamente y que la alcaldesa valdemorillense tachó despectivamente de sensacionalista (“como todo lo que publica El Faro del Guadarrama”, dijo sin cortarse ni un pelo). Pues bien, para demostrar que nosotros no nos inventábamos nada cuando decíamos que este planeamiento y las dos modificaciones puntuales firmadas entre el Ejecutivo local y las empresa Catedral de Negocios y Valinver 2005 estaban paralizados, les transcribo entrecomillado lo que dice textualmente El País sobre este tema: “Al fallido intento de 1999 cuando después de haber realizado la mitad del trabajo decidió rescindirle el contrato a la Universidad Politécnica de Madrid [se refiere a la alcaldesa López Partida], le ha seguido un documento [PGOU] presentado hace casi tres años que ni siquiera ha pasado de la fase de avance” “Espero que esté aprobado en esta legislatura” [dice la alcaldesa].
“Y en esta misma situación de práctica en la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio -la alcaldesa desecha utilizar este término para referirse a la situación con la coletilla ‘no hay ninguna novedad’- se encuentran las dos modificaciones puntuales que, a instancias de Catedral de Negocios y Valinver 2005 (dos empresas vinculadas a las promotoras Afar-4 y Edisan, propiedad de las familias Cubo y San Román), se tramitaron hace casi tres años. A cambio de adelantar 2,75 millones de euros a cuenta de las futuras cesiones al Ayuntamiento -prosigue la información- las empresas lograron que suelos inicialmente destinados a 12 chalés se conviertan en parcelas para albergar 350 pisos, siempre que la Comunidad de el visto bueno definitivo. Una operación de lo más lucrativa”.

Bien, y después de todo esto, yo me pregunto: ¿Será El País otro medio sensacionalista? ¿Seguirá intentando la alcaldesa mecer la cuna de la mentira para así intentar desacreditar a nuestro periódico, cuyo único pecado es llamar al pan, pan y al vino, vino? Allá ella y quienes que aún le creen (incluyo aquí a algún dirigente de Génova que sufre una ceguera absurda), porque la mentira tiene las patas muy cortas y sabido es que tarde o temprano...

Es cierto que el crecimiento demográfico sufrido por esta ciudad en los últimos 15 años ha dado origen a un municipio cosmopolita donde conviven lugareños (los menos) con vecinos procedentes de otras provincias españoles y familias emigrantes de distintas nacionalidades. Pero aún así, la capital de la Sierra tiene la peculiaridad de seguir caracterizándose por su talante acogedor y unos índices de inseguridad bastante inferiores a la media de otras poblaciones madrileñas de similar población.

Sin embargo, en estos últimos meses el nombre de este municipio se ha visto implicado con noticias bastante desagradables, entre ellas la relacionada con el juicio celebrado hace meses en la Audiencia Provincial de Madrid, que condenó a 12 y 10 años de cárcel a Patricio Y. T. y Pablo Efraín V. E. por participar en una violación en grupo a una menor residente en esta localidad. También ha aparecido el nombre de Villalba en el juicio que se celebra estos días contra Álvaro I. G., conocido como Nanysex, quien admitió haber abusado (aprovechando su condición de canguro) de cinco niños de 1 y 2 años, alguno de ellos domiciliados en esta ciudad. Y la guinda al pastel se lo acaba de poner L. M. P. Z., vecino de Villalba, detenido el pasado día 9 por la presunta comisión de cuatro violaciones en Ciempozuelos y que contaba ya con antecedentes por una agresión sexual en este municipio.