De aprobarse la "directiva retorno", Evo Morales tomaría represalias con la UE

En una carta a las autoridades de la UE, Morales manifiesta que la "directiva de retorno" es una "directiva de la vergüenza", razón por la cual llama a la UE a elaborar una política migratoria "respetuosa con los derechos humanos" y que permita "mantener un dinamismo provechoso para ambos continentes".

Morales enfatizó que, en caso de que el Parlamento europeo dé la aprobación definitiva a la normativa, Bolivia estaría "en la imposibilidad ética de profundizar las negociaciones con la UE", y se reserva el derecho de aplicar a los ciudadanos europeos "las mismas obligaciones de visa que nos imponen a los bolivianos desde 2007".

El mandatario sostiene que los bolivianos acuden a la Unión Europea "para contribuir a su prosperidad, no para aprovecharse de ella", al ocupar "empleos de obras públicas, construcción, en los servicios a la persona y hospitales, que no pueden o no quieren ocupar los europeos". Además, los emigrantes "representan la ayuda al desarrollo que los europeos no nos dan", dice Morales.

Por último, Evo Morales concluye que la norma hace de los inmigrantes "chivos expiatorios". "Los problemas de cohesión social que sufre Europa no son culpa de los inmigrantes, sino el resultado del modelo de desarrollo impuesto por el norte, que destruye el planeta y desmembra las sociedades de los hombres".