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Imagen del Ayuntamiento de Collado Villalba (Foto: ARCHIVO) |
Los problemas en el área de Personal complican el ambiente
en el Ayuntamiento de Villalba
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
En los últimos meses, los pasillos del Ayuntamiento de Collado Villalba son un hervidero. En esta ocasión, por algunos de los problemas de personal que han salido a la luz y otros que, aunque todavía no son públicos, sí afectan en cierta medida al clima laboral. El área de Personal está inmersa en procesos de expedientes discipliarios, que en algunos casos han sobrepasado las paredes del Consistorio para llegar hasta los tribunales. Uno de ellos ha sido el del técnico Fernando Aguado, quien ha denunciado judicialmente a algunos de sus compañeros por un presunto caso de homofobia. A Aguado le acusaron de “malformado, maricón” y otras lindeces. Este caso de homofobia se inició al parecer en el momento en que el técnico denunció ante el Comité de Empresa a uno de sus superiores por haberle sustraído una carpeta con documentos personales. Sin embargo, como esto se produjo en vísperas de las elecciones municipales y autonómicas celebradas el pasado año, el tema quedó sobre la mesa para evitar un escándalo.
Pero también se han dado otras situaciones. Pese a haberse creado un protocolo contra el mobbing que fue presentado por los responsables municipales en rueda de prensa, parece que se están dando presuntos casos de acoso sexual. Según un correo que obra en poder de El Faro del Guadarrama, una trabajadora vinculada al parecer al Gabinete de Alcaldía se siente acosada sexualmente por una compañera. En el texto, la supuestamente afectada comenta a una amiga esta situación explicando que esta mujer “se me ha insinuado sexualmente, sin palabras. Puro lenguaje corporal (con restregón incluido). Como yo no entiendo nada de todo esto, me acordé de (...), que entiende de estos menesteres, quien me informó que lo que me había ocurrido se llama en el mundillo ‘cata’; vamos, que la tía me había catado y si le gusta mi reacción repetirá, eso sí, con educación. Me siento como en una especie de tela de araña en este gabinete, donde todos me miran y actúan movidos por sus extrañas razones y me hacen objeto de sus historias”.
Una situación más que empeora el clima de trabajo del Ayuntamiento. También se han cerrado expedientes disciplinarios con sanciones de 15 días de empleo y sueldo a un empleado por utilizar los recursos municipales para su interés particular.
Es el caso de L. A., quien, por un “exceso de confianza”, según indica el expediente, repostaba el combustible de su vehículo particular con los fondos públicos. Este trabajador alegó que su coche “estaba y está al servicio del Ayuntamiento”. El problema se destapó cuando giró una factura de unos 300 euros por la revisión de su vehículo.
Finalmente, otro de los expedientes abiertos en las últimas semanas insinúa que otro de los trabajadores posee armas de fuego en su vivienda. Un hecho que el afectado ha demostrado que es falso, al aportar un certificado de la Guardia Civil en el que se asegura que no posee armas. Sobre este último caso, este periódico ha abierto una investigación de la que daremos cumplida información la próxima semana.