El campo argentino retoma la huelga

Los dirigentes de las cuatro agrupaciones agropecuarias llamaron a sus 290.000 representados a no comercializar desde hoy granos con destino a la exportación. Además, convocaron a no enviar a los mercados ganado vacuno con destino para la faena, entre otras medidas de protesta. El sector rural ha señalado que el Gobierno de Cristina Fernández ha llevado a un "grado de politización interesado, imprudente e inútil" un conflicto "de origen sectorial", "ha dilatado una solución" y "ha roto sorpresivamente el diálogo".

Además de las medidas ya enunciadas, los dirigentes rurales han convocado a los productores a realizar campamentos en las plazas de cada localidad afectada por el conflicto. Con respecto a las protestas en las carreteras, que provocó un grave desabastecimiento en el país durante la última medida de fuerza, los líderes del campo recomendaron a los manifestantes "facilitar el libre transito" de los vehículos "que no estén involucrados en las medidas de protesta".

En contrapartida, el gobernante Partido Justicialista, que dirige el ex presidente y esposo de la actual mandataria, Néstor Kirchner, ha salido en defensa de la presidenta Cristina Fernández, reiterando que la protesta del campo esconde intenciones golpistas.

El conflicto se desató el 11 de marzo, cuando el entonces ministro de Economía, Martín Lousteau, anunció el alza de impuesto a la exportación de soja, el principal cultivo de Argentina cuyo precio no ha dejado de subir en medio de la crisis mundial de alimentos. A partir de entonces, las cuatro entidades rurales, pese a que representan intereses diversos, se unieron en una huelga en la que no sólo se cortaron las carreteras, sino que se interrumpió la cosecha y la comercialización de granos y carnes.