Quejas de los comerciantes

Nos hacemos eco esta semana de una carta remitida por el máximo responsable de CyE al alcalde de Collado Villalba, José Pablo González, en relación a las obras de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, trasladando las inquietudes y quejas de los comerciantes respecto a este proyecto, especialmente en lo referente a las subvenciones, así como en los nulos beneficios que la actuación -en contra de lo prometido- esta suponiendo para el sector. El contenido de la misiva resulta de algún modo sorprendente por cuanto esta asociación en ningún momento se llegó a posicionar en contra de la polémica obra, por lo que quizá algunos de estos temas se deberían haber planteado hace meses y no ahora, cuando buena parte del daño (las pérdidas que los comercios de la zona han soportado) ya está hecho y va a resultar complicado poner remedio a unos hechos de los que desde El Faro del Guadarrama venimos advirtiendo desde que el Ejecutivo anunció la puesta en marcha de este proyecto. No menos llamativo resulta que la carta a la que hemos tenido acceso en esta Redacción no haya sido remitida a los medios, lo que pone de manifiesto la intención por parte de este colectivo de mantener este tema lejos del debate público, a pesar de que son sus asociados los principales perjudicados por las obras y probablemente sería más productivo llevar este tema al primer plano de la actualidad y no dejarlo en segundo término. Sin embargo, el máximo mandatario de CyE ha optado desde hace tiempo por seguir la estela que marca el Equipo de Gobierno villalbino, a pesar de que la tozudez de los hechos (y el retraso en los trabajos) le hayan obligado ahora a expresar ante el regidor la preocupación existente entre los comerciantes de Honorio Lozano y Batalla de Bailén.

Se trata de un nuevo episodio que vuelve a poner de manifiesto que las cosas se deberían haber hecho de otra forma, como también ocurre con la campaña Llena tu bolsa, acompañada de un despliegue publicitario del que este periódico -una vez más- ha sido excluido. Cabría añadir en este sentido que CyE funciona en gran medida gracias a cuantiosas subvenciones del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, por lo que en su labor juega con el dinero de todos, lo que de inmediato se debería traducir en una manera de actuar que no se limite únicamente a sus intereses más directos.