Un muerto por nuevo atentado de ETA

El fallecido es Juan Manuel Piñuel Villalón, natural de Melilla, de 41 años, casado y con un hijo. En el momento de la explosión se encontraba en el pequeño edificio de vigilancia anexo a la casa cuartel, que ha quedado derruido, al igual que la garita contigua. Además, 3 compañeros de Villalón resultaron heridos, aunque se encuentran fuera de peligro.

Según las primeras investigaciones, el método usado por los terroristas ha sido similar al atentado de Durango del pasado 24 de agosto contra otra casa cuartel: han llegado al lugar, se han bajado del vehículo y han dejado la furgoneta con los explosivos, lo han activado y han huido en otro, un Peugeot 306, matriculado en Bilbao.

La furgoneta era una Citröen Berlingo con matrícula 5945FMC, estaba colocada a la puerta del edificio, situado al borde de la carretera N-240 a la entrada del pueblo. Según las primeras estimaciones, la banda terrorista utilizó entre 100 y 300 kilos de explosivos.

Tras el atentado, unas 50 personas fueron evacuadas de sus casas situadas a pocos metros del cuartel. Han sido trasladadas a las instalaciones de la Guardia Civil en Sansomendi, donde serán realojadas, ya que los destrozos causados en el edificio les imposibilita volver a sus viviendas.

El Peugeot 306 con matrícula BI2122-BY en el que huyeron los terroristas, había sido denunciado como robado el pasado 14 de abril. Poseía un dispositivo incendiario que no llegó a estallar. El coche está siendo sometido a inspección en busca de pruebas de ADN o huellas que ayuden a identifcar a los autores materiales del atentado

Inmediatamente, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se trasladó hacia Legutiano. El ministro ha viajado acompañado del secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, el director general de la Policía y de la Guardia Civil, Francisco Javier Velázquez. Rubalcaba ha comprobado los cuantiosos daños producidos por la explosión acompañado también por el delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces.