Las obras del parking-túnel de Villalba, bajo sospecha. IU aboga por crear una comisión que investigue el sobrecoste de este proyecto

Pese a que ahora se cumple un año de retraso sobre la fecha prevista para su inauguración (la UTE Ortiz-Cover se comprometió a finalizarla a primeros de mayo de 2007 y así consta en la documentación presentada en el Ayuntamiento para optar a la concesión de dicha obra), el proyecto de remodelación de las calles Honorio Lozano-Batalla de Bailén, con túnel y parking incluidos, sigue protagonizando la actualidad de nuestro municipio. La polémica comenzó en el momento en que el Ayuntamiento anunció su disposición a realizar dicha obra (año 2005) y el rechazo al proyecto fue tal que incluso consiguió poner de acuerdo a los tres grupos de la oposición (PP, IU y ADEI), quienes mostraron públicamente su desacuerdo en algunas intervenciones plenarias y varias manifestaciones, recabando firmas (más de 4.000) para pedir una consulta popular, propuesta que fue rechazada por el Ejecutivo presidido por el socialista José Pablo González. La polémica prosiguió durante el desarrollo de unas obras que se modificaban continuamente en relación al proyecto original, que incumplían las medidas básicas de seguridad y que se eternizaban para desesperación de los vecinos que aún las siguen sufriendo. Posteriormente, empezaron los rumores sobre un posible sobrecoste de la obra a través de los ‘recurridos’ modificados que podrían llegar a doblar su presupuesto inicial, rumores que posteriormente se confirmarían y que han obligado al Ayuntamiento a pedir al Consejo de Estado un dictamen preceptivo que bendiga el abono de los 19 millones de euros de sobrecoste, cifra que unida a los 20 millones presupuestados por la UTE, pueden provocar un grave agujero en las ya de por sí deprimidas arcas municipales.

Izquierda Unida pide una comisión de investigación
Pero la guinda a este polémico pastel lo ha puesto el grupo municipal de Izquierda Unida de Collado Villalba en el transcurso de una rueda de prensa celebrada el pasado lunes en la que anunciaron su idea de proponer al pleno la constitución de una comisión de investigación a fin de “depurar responsabilidades” por los 19 millones a los que asciende el modificado de una obra presupuestada en 20, propuesta que además era la más cara de las empresas que se presentaron a este concurso, pero que aún así convenció a la Comisión de Contratación del Ayuntamiento porque la UTE formada por Ortiz-Cover se comprometía a realizarla en 12 meses, asumiendo las penalizaciones que fueran pertinentes en caso de incumplimiento. Pues bien, además de no aplicarse, al menos hasta ahora, ningún tipo de penalización, esas dos empresas podrían percibir más de 3.000 millones de las antiguas pesetas como extra a los 20 millones de euros presupuestados, de ahí que los informes jurídicos que obran en poder de IU culpen, entre otros, a la empresa Tecnia Ingenieros, S.A. por el incompleto estudio geotécnico realizado sobre el suelo donde iría un túnel subterráneo, estudio que según la portavoz municipal de esta coalición en Collado Villalba, Ascensión de las Heras, “hacía imposible llevar a buen fin dicho proyecto tanto en el plazo como en la forma prevista”. En el mismo informe también se habla del incumplimiento de la Ley de Contratos para este tipo de obras al no aportar los técnicos municipales a la dirección facultativa de la misma “el número y la situación de los colectores ni elaborar un informe sobre riesgos operativos y tecnológicos de la obra”.

De las Heras, que en dicha comparecencia estuvo siempre acompañada por el diputado regional Gregorio Gordo y por el responsable municipal de Madrid, Gerardo del Val, terminó afirmando: “Entendemos que el Ejecutivo local es el primer interesado en saber el por qué de este sobrecoste que supone un grave perjuicio tanto para la hacienda pública como para la ciudadanía y que nos lleva a un endeudamiento absolutamente escandaloso. Las circunstancias que han rodeado este asunto deben ser estudiadas de forma detenida, depurándose las responsabilidades pertinentes”.

La presunción de culpabilidad apunta a los técnicos municipales
A tenor de los pronunciamientos habidos en el transcurso de dicha rueda de prensa, tengo la sensación de que el gabinete jurídico de Izquierda Unida, a la hora de pedir responsabilidades, tiene claro que éstas empiezan en la actuación de los los técnicos municipales y sobre todo en los trabajos realizados por la empresa Tecnia Ingenieros, S.A. que dirige Juan Polín, un ingeniero que desde el año 1991 viene acaparando casi todos los proyectos de obra pública promovidos tanto por el Ayuntamiento como por empresas privadas, de ahí que difícilmente pueda alegar desconocimiento sobre las peculiaridades del subsuelo donde su empresa hizo unos estudios geotécnicos que IU ha calificado como incompletos . También podría ser acusado de negligencia Pedro Ribeiro, arquitecto municipal desde hace más de 20 años, quien según el citado informe, omitió o no facilitó a la dirección facultativa de la obra algunos informes de vital importancia para el desarrollo de la misma, incumpliendo así el Ley de Contratos. Pero las responsabilidades que quiere depurar esta coalición van más allá y pueden incluso salpicar a algunos miembros del Ejecutivo, sobre todo si se confirma la caprichosa ligereza con la que presuntamente han actuado a la hora de modificar el volumen de la fuente, algunos materiales de obra y el mobiliario urbano, lo que ha supuesto un importante sobrecoste económico.