Ibarretxe propone a Zapatrero que sean los vascos quienes "decidan su futuro"
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Juan José Ibarretxe, ha enviado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, un documento en el que reitera su propuesta de un pacto para que "la sociedad vasca pueda ejercer el derecho a decidir libremente su propio futuro" y que debe ser ratificada o rechazada todavía por Zapatero. Se prevé que el presidente del Gobierno rechazará la propuesta vasca.
El documento, hecho público hoy por el Gobierno Vasco, consta de cinco folios donde, entre otras cosas, propone un proceso de negociación política entre todos los partidos vascos, sin exclusiones, con el objetivo de alcanzar un "acuerdo de normalización política", acuerdo que deberá ser ratificado posteriormente por la sociedad vasca en referéndum.
Este acuerdo deberá responder a varios aspectos. En primer lugar, reconocer "la identidad nacional del Pueblo vasco", lo que pasaría por aceptar "una realidad conformada por vínculos sociales, lingüísticos, históricos, económicos y culturales llamada Euskal Herria, que se constata en los Territorios de Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa en el Estado español y Lapurdi, Nafarroa Beherea y Zuberoa en el Estado francés".
En segundo lugar, exigir el compromiso por parte del Estado español de que "respetará las decisiones que sobre su futuro político adopte libre y democráticamente la ciudadanía vasca".
Por último, aboga por que Zapatero e Ibarretxe apoyen "los procesos de diálogo con quienes decidan abandonar la violencia" y propone crear un órgano común entre el País Vasco y Navarra. Asimismo, la propuesta pasa por crear, dentro del marco de la UE, una "euro-región vasca".
El documento llega al Gobierno dos semanas antes de la reunión que tendrán que mantener ambos líderes en la Moncloa y en la que se prevé que Zapatero vuelva a decir de nuevo que 'no' el referéndum de Ibarretxe como ya hiciera en el encuentro mantenido durante la pasada legislatura.
Desde entonces, Ibarretxe ha seguido insistiendo en su plan y el Gobierno no ha parado de rechazar una consulta a la que califican de inconstitucional. Un tira y afloja que dura ya más de siete años y que no parece que por el momento vaya a llegar a su fin.