Luces y sombras
Oleada de robos en la Sierra
Manuel J. Ortega
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Ni siquiera los ayuntamientos de nuestra comarca se libran de la visita, cada vez más habitual, de los amigos de lo ajeno. Así, en menos de una semana, los Consistorios de El Boalo, Navacerrada y Zarzalejo vieron cómo sus equipos informáticos habían desaparecido y con ellos sus importantes bases de datos. Lógicamente, en estas instalaciones no había vigilancia nocturna y por eso los ladrones pudieron campar a sus anchas, lo que ha hecho saltar la alarma en la mayoría de los municipios serranos, y especialmente en los más pequeños, donde los efectivos de Policía Local son muy exiguos y los cuarteles de la Guardia Civil, además de encontrarse bastante alejados de estos núcleos de población, tienen superlimitadas sus plantillas, careciendo de los medios adecuados para velar por la seguridad de miles de familias que residen en su demarcación.
El Boalo puede ser el mejor ejemplo de esta precaria situación, puesto que este ayuntamiento también integra a Matalpino y Cerceda, donde está ubicado el cuartel de la Guardia Civil, que además de tener que atender a estos tres núcleos urbanos debe hacer lo propio con el de Moralzarzal, es decir, que los agentes adscritos a esta plantilla que, por cierto, mantiene los mismos efectivos en los últimos 20 años, deben vigilar a una población bastante dispersa entre sí y que supera ya los 50.000 habitantes. ¿Queremos policías o supermanes?
Claro, todo esto lo saben las bandas organizadas, incluida la ya denominada como de los ordenadores, que han tomado como escenario propicio para sus correrías la Sierra del Guadarrama, y de poco valdrá, como se ha anunciado ahora, que el delegado del Gobierno, Constantino Méndez, haya anunciado la incorporación de 30 agentes a estos acuartelamientos -algo que sólo servirá para vestir un santo y desvestir otro-, porque estos tendrán que salir de las seis compañías que forman la Comandancia de Madrid. Los alcaldes de Alpedrete, Moralzarzal, Navacerrada, Guadarrama, El Boalo-Cerceda-Matalpino, Cercedilla, Manzanares el Real y San Lorenzo de El Escorial, entre otros municipios, han pedido al propio delegado del Gobierno que se refuercen los cuarteles de la Benemérita, algo que nos parece imprescindible a la hora de intentar solucionar este problema, pero aunque la mayoría de ellos pertenezcan al PP, tampoco deben olvidarse de trasladar esta misma reivindicación a la Comunidad de Madrid, y más concretamente a su vicepresidente Alfredo Prada, para que agentes de la BESCAM no sean destinados únicamente a reforzar las policías de las grandes ciudades de nuestra región, sino que también, aunque sólo fuese temporalmente, pudieran llevar a cabo servicios en estos pequeños municipios cuya precariedad presupuestaria les impide incluso contar con una miniplantilla de Policía Local. Constantino Méndez y Alfredo Prada tienen que dejar de tirarse los trastos a la cabeza y ponerse de acuerdo porque los ciudadanos pagamos impuestos y lo menos que podemos exigir a cambio es que los políticos, a través de la fuerzas y cuerpos de la seguridad del Estado, eviten dentro de lo posible el tener que vivir en un ambiente de inseguridad como el actual.
MEJORAN LOS EMBALSES.- Aunque su estado no sea el optimo, los embalses de la Comunidad de Madrid han aumentado el volumen de agua hasta llegar al 40 por ciento de su capacidad. Esta leve mejoría, según fuentes del propio Canal de Isabel II, podría incrementarse una vez se deshiele la nieve caída el pasado fin de semana en la Sierra. No obstante, y para que nadie baje la guardia a la hora de mantener la moderación en el consumo de agua, les diremos que el año pasado por estas mismas fechas nuestros embalses estaban al 60,23 por ciento de su capacidad, con 200 hectómetros cúbicos más que ahora. Otra noticia positiva y que habla de la mentalización de los madrileños a la hora de hacer uso de este preciado líquido es que somos los ciudadanos que menos agua utilizamos (155 litros al día), mientras que la media nacional asciende a 166 litros.
LA LIMPIEZA EN C.VILLALBA.- En el periódico Qué del pasado 1 de marzo aparece en la sección de quejas de los lectores un escrito firmado por una vecina de esta localidad (B. Torregrosa), donde se pone en tela de juicio la limpieza urbana que se realiza en la capital de la Sierra. La autora de la misiva dice: “Estoy cansada de ver cómo todos los días Villalba está convertida en un auténtico basurero. Las bolsas se amontonan, los muebles tirados, restos de comida y desperdicios por todos los lados, excrementos de perro por doquier, escupitajos, barrizales, aceras estropeadas, pintadas...¡Qué pena!. Sr. Alcalde de Villalba, dése usted un paseo por su ciudad, sus calles, sus parques e instalaciones (no sólo en elecciones), y verá en que basurero está convertida Villalba... Tome usted medidas para que los contribuyentes no tengamos que vivir entre basura, basura y más basura...”. Insistimos, esto lo dice un lector del diario Qué, confirmando de alguna manera lo denunciado por El Faro del Guadarrama en el tema de la limpieza vial. ¡Ah!, y todo esto pese a que la empresa concesionaria (FCC) cuenta con un contrato supermillonario para acometer, al menos con dignidad, estas tareas.