EL MIRADOR
Inventos
españoles
Ana Pérez
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
España es la inventora del palillo de dientes, la fregona y la ley del embudo, que consiste en que yo entro en la vida por el agujero grande y tú por el túnel; yo tengo derechos y tú, deberes; yo me equivoco pero tú mientes; y, en fin, yo sí porque sí, pero tú, no, nunca. Nuestra política traduce nuestra mentalidad maniquea, esquizoide o quizá simplemente desvergonzada, de modo que quien manda hace lo que le sale de sus muy democráticas narices. Un ejemplo nacional: el trasvase del Ebro no se realizó hacia Murcia pero a última hora sí se le concede, por orden ministerial, a Barcelona. Los murcianos pueden dar igual, pero no los catalanes, socios sagrados del Gobierno socialista. Manipular el medio ambiente sin conocer los efectos secundarios es imprudencia temeraria. Más le valiera a los partidos ponerse de acuerdo en lo que hace el bien común, y más le valiera a los ciudadanos no dejar impunes a quienes autocráticamente toman decisiones perjudiciales para la mayoría. Una última muestra. Cuando el Gobierno quiere modificar el mapa de estudios universitarios para que los títulos sean rentables a los estudiantes en términos de empleo y la plantilla docente le sea útil al Estado (que es quien paga), vienen las pequeñas universidades, las titulaciones minoritarias y los especialistas en peligro de que les expropien la finquilla del saber echándose las manos a la cabeza, sin entender que, a costa del erario público, no puede haber más profesores que alumnos ni más oficiales que soldados. Y así nos va en este país europeo donde el que manda mangonea y el que no, calla y consiente esperando su turno de derecho de pernada.