FÚTBOL – Tercera División Grupo VII – 36ª jornada
El CUC Villalba se pone a la altura del líder, pero el Ciempozuelos impone su calidad terminal
Los amarillos reclamaron dos penaltis, el líder sentenció con un gol en fuera de juego y Sequeiros falló un inexistente penalti que hubiese supuesto el empate
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
Una vez más, el CUC Villalba contra los elementos: la calidad terminal del equipo de Tercera que más claro ve el pase o el remate finales, y un árbitro, el señor San José, capaz de errar en las cinco jugadas clave del partido. Las dos cosas fueron una montaña para el cuadro de Luis Bertó, enfrentado a un equipo mayúsculo que, con ayudas o sin ellas, huele a Segunda B. Su mérito estuvo en poner en duda el axioma durante una gran primera media hora, que puso al Ciempozuelos al borde del KO.
La sociedad Alberto Espino – Juanín creó rapidísimas salidas a la contra apoyadas en el excepcional trabajo de robo de balón desarrollado en la medular. Ante cualquier otro equipo, el Villalba hubiera acabado marcando un par de goles, pero no ante tipos como Nacho González, Castañera, Carmona o Carlos Alberto, la formidable línea de cuatro en zaga con la que juega el líder. De modo que la avalancha se quedó demasiadas veces al borde del área, o murió en centros imprecisos y remates desesperados. La excepción a esa regla la puso Carmona, que no midió un cruce dentro del área y se llevó por delante a Marcos, cuando el canterano amarillo buscaba un balón escorado, sin peligro inminente. Era penalti y amarilla para el sentido común; y no fue nada para el señor San José, capaz de volver inhibirse siete minutos después al no apreciar una mano dentro del área forastera. Segundo gran error.
Los sustos espabilaron al Ciempozuelos y el líder empezó a meter al Villalba en su campo, gracias a una defensa adelantada, tirada en la divisoria, mucho más ajustada que en el arranque. Ese control de partido, que empezó siendo inocuo para la portería de Toni, incrementó su veneno para la portería de Toni conforme pasaban los minutos. El Villalba ya llegó al descanso acogotado. Una sensación aún más acentuada tras la reanudación, cuando Sigüenza, sorprendente sustituto del pichichi Marín en el once de Santaelena, y un punzante Jorge, empezaron a ser incontrolables para una zaga del Villalba quizá demasiado desgastada tras la hermosa brega del primer acto.
El nuevo orden de las cosas terminó de definirse en el minuto 21 de la segunda parte, cuando el Ciempozuelos enganchó una excelsa triangulación en tres cuartos que acabó en una apertura en diagonal a la banda derecha, donde recibió Jorge en fuera de juego de metro y medio. No hubo banderola al aire y el interior puso un preciso pase hacia la bota mortal de Sigüenza, infiltrado entre Rodri y Toni, para fusilar en el área chica. 0-1 y protestas; corrillo en la banda de una nube de jugadores amarillos indignados cuando San José señala el centro del campo. Tercer gran error. Incluso, el árbitro toma la matrícula al que ven más pipiolo, o sea, Marcos, y le enseña una amarilla por simular minutos después, cuando el canterano cae derribado en el área, generando serias dudas sobre si la acción es punible. ¿Cuarto error?
Pese a todo, el juego del Ciempozuelos emergía superior sobre las contingencias del partido. Amenazante en cada salida a la contra, el líder pudo sentenciar con el 0-2 en otra acción de Sigüenza. El Villalba, visiblemente cansado, recurrió al pelotazo una vez que el Ciempo ató en corto a Juanín. Y con un cambio perdido en el descanso tras el problema físico de Gustavo, sustituido por Oliva en el eje de la zaga, Bertó tuvo que elegir sobre si refrescar las bandas, cosa que hizo metiendo a Quique, o dar aire al doble pivote defensivo con Raúl. Apostó por lo primero y la decisión se reveló irrelevante para alterar el orden establecido. El líder aguantó los envites con cierta solvencia y siguió amenazando la meta de Toni. Por eso clamó al cielo cuando San José incurrió en su quinta metedura de pata: pitó penalti en una teatral caída de Espino, seguramente para compensar parte de sus fechorías anteriores, y puso en bota de Sequeiros el 1-1. El guardameta Sito sacó una excepcional mano para responder al ajustado remate del sevillano. Ahí se acabó un Villalba que inicia el miércoles su Liga particular en Villaviciosa.
CUC VILLALBA: Toni; César, Gustavo (Oliva, 46’), Rodri, Salvat; Iván Pérez, Calvo; Joan (Quique, 69’), Juanín, Marcos (Sequeiros, 75’); y Alberto Espino.
CIEMPOZUELOS: Sito; Carmona, Castañera, Nacho González, Carlos Alberto; Puski, Toñín, Chiqui (Ríos, 86’), Jorge (Iván Polo, 77’); Arias (Gonzalo, 79’) y Sigüenza.
ÁRBITRO: Roberto San José. Mala actuación, con al menos cinco errores clave con influencia directa en el marcador. Además estuvo mal asistido en banadas. Amarillas a los locales César, Calvo y Marcos; y a los visitantes Carmona y Nacho González.
GOLES: 0-1, (66’): Sigüenza.
INCIDENCIAS: Unos 350 espectadores en el Estadio de la Ciudad Deportiva de Collado Villalba, casi 100 procedentes de Ciempozuelos. Césped en aceptables condiciones.