Luces y sombras
Quieren ‘cargarse’ al mensajero
Manuel J. Ortega
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La conspiración está servida y los protagonistas de la misma han empezado a soltar sus lenguas viperinas para intentar desacreditar a este medio de comunicación. Es evidente que la presencia de El Faro del Guadarrama molesta a algunas personas obsesionadas en controlar política, social y económicamente a Collado Villalba. Tanto es así que en cuanto han detectado que sus intereses podrían estar en peligro por la línea editorial de un semanario que hasta ahora sólo se ha dedicado a informar a sus lectores de lo que acontece en este y otros municipios de la Sierra, han emprendido una serie de acciones que a priori muestran síntomas evidentes de querer amordazarnos.
Un ejemplo de ello es el hecho de haber sido vetados publicitariamente por algún empresario local, quien ha llegado a reconocer la imposibilidad de anunciarse en nuestro periódico para “no tener complicaciones”. También ha habido otros casos en los que, tras firmar contratados publicitarios con este semanario de dos o tres meses de duración, a los pocos días nos han llamado para pedir que anulásemos las inserciones publicitarias hasta nueva orden por “motivos técnicos”. También hemos sido amenazados a través de panfletos y escritos anónimos aparecidos en Internet; incluso los presuntos conspiradores han utilizando técnicas más sofisticadas para hacer más evidente la extorsión al enviarnos fotografías con las que intentan darnos a entender que saben por dónde nos movemos o los lugares que frecuentamos. Con todo ello se ha hecho un amplio dossier que muy pronto conocerán nuestros lectores con todo detalle, concretamente una vez obre en poder de los tribunales de justicia.
Desde nuestro punto de vista estamos ante una conspiración orquestada por un grupo fáctico cuyo objetivo es silenciar a este modesto periódico por haber cometido el pecado de informar semanalmente de cuanto acontece en esta comarca, amparándose para ello en la libertad de expresión que defiende nuestro estado de derecho, algo que lamentablemente para algunos, pese a presumir de demócratas, suena a cuento chino. Pero tan mal no lo debemos estar haciendo cuando en poco más de cuatro meses El Faro del Guadarrama ha triplicado el número de lectores -más de 25.000 semanales- y ha tenido que afrontar varios aumentos de tirada para poder paliar en parte la demanda generada por una cabecera que precisamente cumple este año su vigésimo aniversario. Afortunadamente, todo esto no se podría conseguir de no tener el respaldo mayoritario del sector comercial de la Sierra, de muchas instituciones locales y de esos miles de lectores que sí han creído en nosotros y a los que esperamos no defraudar ni ahora ni nunca.
NUEVA EDICIÓN DE LOS PREMIOS ‘NARANJA’ Y ‘LIMÓN’.-Y como hemos abierto esta sección escribiendo de nuestro periódico y para hacer honor al título de la misma, de las sombras que puedan merodear por los aledaños de una presunta conspiración, hemos decidido pasar a las luces y nada mejor para ello que hablar de un viejo acto que durante más de una década acaparó, al menos durante una noche al año, el protagonismo de esta comarca. Nos estamos refiriendo a los Premios Naranja y Limón a los Populares de la Sierra, galardones que en un acto jocoso y sencillo permitía reunir a políticos, empresarios, deportistas, escritores, medios de comunicación, además de distintos colectivos serranos. Pues bien, Publifaro S.L, empresa editora de El Faro del Guadarrama ha decidido retomar la promoción de dichos premios y nada mejor para celebrar esta nueva edición que hacerla coincidir con la fecha en el que la cabecera de este semanario cumple sus veinte añitos. Haciendo un poco de memoria uno recuerda aquellas galas donde se daban cita alrededor de 250 personas para agasajar a los populares de nuestra comarca y también el nombre de algunos galardonados, caso del ex ministro socialista Fernando Morán, el matador de toros, ahora retirado, José Tomás, los escritores Octavio Uña y Manuel Andujar o alcaldes como Mario Mingo, ahora diputado nacional, o Joaquín Montalvo, actual regidor de Becerril de la Sierra, entre otros muchos famosos.
En esta nueva edición pretendemos mantener las características más importantes de este certamen, aunque el avance de la técnica nos va a permitir que la elección de los candidatos a los premios dulces y agrios se lleve a cabo con mucha más rapidez que antaño (antes había que cubrir un cupón que aparecía en El Faro y enviarlo por correo a la redacción donde era posteriormente contabilizado), poniendo a disposición de los lectores la página web de nuestro periódico para que sean ellos directamente, vía Internet, los que vayan proponiendo y votando durante un mes a sus candidatos integrados en cuatro grupos: Políticos, deportistas, empresarios y varios para así poder incluirlos en su respectivo apartado, sea cual sea su actividad pública o profesional. Cuatro serán los galardonados con el premio Naranja y otros tantos con el Limón y el acto, en principio, podría celebrarse en los primeros días del próximo mes de junio.