Éxito del festival en Cercedilla
El domingo 6 de abril se celebró en Cercedilla el segundo festival en homenaje a ‘Paquito’ Fernández Ochoa, con un gran éxito de público y grandes faenas de los toreos que participaron.
miércoles 22 de octubre de 2014, 11:13h
La plaza de Cercedilla se volvió a llenar hasta la bandera por segundo año consecutivo el pasado domingo 6 de abril en el festival taurino como memorial al gran esquiador Francisco Fernández Ochoa.
Se vivió un gran espectáculo. Una maravilla. Paquito vería desde el cielo una gran tarde que será recordada por todos los presentes por mucho tiempo. El público salió encantado de la plaza. Se cortaron 12 orejas, un rabo, un novillo de “El Ventorrillo” fue premiado con la vuelta al ruedo por su excelente juego; y varios utreros, como los de Carmen Segovia, Fernando Peña y La Laguna, embistiendo excepcionalmente bien.
El éxito se repitió
No era fácil repetir el rotundo éxito cosechado en el festival del pasado año, para nada. Y no es que se igualara al de 2007, sino que se superó. Era un reto. Se consiguió. El listón estaba ya muy alto pero se ha rebasado. Este magno festival se ha consolidado. Puede ser un cita importante cada temporada en plena primavera, con la presencia en el cartel de primeras figuras para continuar lo que Paquito Fernández Ochoa hizo durante tantos años, ayudar a los ancianos de su Cercedilla.
El buen tiempo también se unió al éxito y el bonito coso serrano se puso a rebosar. La organización ha trabajado duro y con esmero y el trabajo termina dando sus frutos. El éxito organizativo llevado a cabo por Gonzalo Matamala, Alfredo Fernández y Manuel Barco ahí está. Es incuestionable.
La tarde dejó muchos momentos para el análisis. Fue un festejo muy intenso y con mucha miga. Hubo muchos momentos muy emotivos. Brindis al cielo. Otro a su hermano, Ricardo. La emoción se palpaba. O el ramo de flores recogido por Bárbara, la hija del homenajeado.
El cartel reunía a toreros de todos los gustos y cortes, y ninguno se fue de vacío. Los siete espadas se esforzaron mucho por agradar e hicieron vibrar al público en muchas fases del festejo. Lo consiguieron y además mataron de una manera casi perfecta.
Abrió la terna el maestro Esplá, con un excelente novillo de Carmen Segovia que fue siempre a más y rompió a embestir por ambos pitones con gran clase. El maestro le hizo cosas bonitas, se encontró muy templado y gustó mucho a la concurrencia. Esplá preñó el ruedo de torería y regusto y como mató de una soberana estocada paseó dos orejas de ley. El novillo recibió una fortísima ovación en el arrastre.
Pepín Liria tuvo el gesto y la honradez de estar en Cercedilla después de la paliza que un toro de Victorino Martín le propinó tres días antes en la Maestranza de Sevilla. Liria se topó con un utrero muy cuajado de Carriquiri con el que estuvo solvente y muy decidido, plantándole batalla con su proverbial gallardía. Tras una estocada paseó un trofeo.
Rivera Ordóñez lanceó con buen gusto al novillo de Toros de La Plata. Tras un gran tercio de banderillas con sus compañeros, construyó una faena con muletazos de calidad a un novillo justo de raza y fuerza que le dejó estar. Mató muy bien y para él también fueron a parar las dos orejas.
Un gran Abellán
Miguel Abellán realizó la faena más redonda y compacta de la tarde, cosechando un gran triunfo. Entendió a la perfección a un utrero de Fernando Peña, tardo en sus arrancadas pero que cuando acometía lo hacía con mucha raza y transmisión. Todo lo que le hizo el madrileño tuvo importancia, contando con el calor de unos tendidos rebosantes de público. Le dejó la muleta en el hocico y animal no tuvo más remedio que entregarse y embestir.Hubo series sobre ambas manos muy ligadas y templadas, toreando con gusto y relajo. Mató de un soberbio volapié y cortó las dos orejas y el rabo.
“El Fandi” protagonizó un verdadero alboroto con sus compañeros, banderilleando a un bravo novillo de “El Ventorrillo”, muy repetidor y con un pitón izquierdo cumbre.
El granadino puso mucha voluntad en una labor que llegó al público. El último par de banderillas andando al novillo hacia tras y clavando en la cara resultó espectacular.La estocada volcándose en el bravo utrero fue colosal, consiguiendo el doble trofeo. El novillo, de nombre Belloto, fue premiado con la vuelta al ruedo.
César Jiménez se encontró con un ejemplar de Torrenueva muy noble, pero con la raza y fuerza al límite. Lo entendió muy bien el diestro en una labor muy pausada, alcanzando cotas muy altas. Hubo muletazos con la zurda muy desmayados y con temple y lentitud. Por Cercedilla pasó un César Jiménez muy fresco y con mucho gusto. Mató muy bien y se llevó otras dos orejas.
Se esperaba a una de las grandes novedades de esta temporada, Alejandro Esplá. El hijo del maestro no defraudó y estuvo a muy buen nivel. El novillo de La Laguna fue muy bueno y se vio a un Esplá que tiene temple, cabeza y que quiere llevar muy largos a los novillos. Le falta, lógicamente, rodarse y coger oficio, pero tiene muy buen concepto y puede ser una realidad para esta temporada. Gustó al público y toreó con la mano muy baja; la pena es que la estocada quedase tendida y tuviera que descabellar, por lo que se tuvo que conformar con un apéndice.
En resumen, una gran tarde. Un nuevo zapatazo en el segundo festival en recuerdo de Francisco Fernández Ochoa. Se obró un gran acontecimiento que tiene visos de tener continuidad en 2009. Ahora sólo falta esperar unos días al resultado económico que ha arrojado el festejo. Seguro que se ayudará a que continúe esa ampliación del Centro de Ancianos de Cercedilla . Paquito seguro que se siente orgulloso desde el cielo. Continuará.